Alumnos llegan al secundario sin saber sumar, restar ni multiplicar

Los directivos de escuelas secundarias de Posadas, aseguraron que varios estudiantes del primer año carecen de los conocimientos básicos de cálculo matemático de la escuela primaria e ingresan al ciclo medio sin saber sumar, restar ni multiplicar.

Aproximadamente, en un aula de 28 alumnos, más de cinco tienen inconvenientes para resolver los ejercicios de matemáticas. Una dificultad que comenzó a observarse en las escuelas a partir del 2010 y que, con el transcurrir de los años, se fue reiterando con mayor énfasis, según contaron los educadores.

Por este motivo, en los establecimientos incorporaron tutorías especiales donde se facilita al alumno material bibliográfico con contenidos del nivel primario. Además de ello, los docentes evalúan la posibilidad de trabajar conjuntamente con las escuelas primarias.

“Sabemos que el proceso de adaptación del estudiante al secundario siempre fue difícil, más aun cuando el chico no tiene los contenidos previos de las materias”, lamentaron.

Al respecto, María Inés Rebollo, directora de la Comercio 6, sostuvo: “En la escuela, los conocimientos básicos de cálculo matemáticos están en crisis. Es un problema que tenemos que trabajarlo durante todo un trimestre. Esa es la única forma de poder solucionarlo, porque son saberes que deben ser internalizados para poder avanzar”.

Desde el punto de vista de los docentes, la problemática sería global e integral porque incluiría al ambito familiar, educativo y social. “Tenemos que plantearnos estrategias para acompañar a nuestros hijos en el proceso de aprendizaje. Hoy, los chicos están muy prendidos a las redes sociales, lo que los invadió”, señaló Rebollo. Debido al bajo rendimiento académico, se apunta a fortalecer el dictado de tutorías que priorizan el aprendizaje de conocimientos básicos de la educación primaria. “Los chicos tienen muchísimas dificultades para resolver los ejercicios, pero también sucede que no saben interpretar las consignas porque no entienden la propia letra o cuál es el objetivo de la consigna”, expresó la directora de la Comercio 6.

El panorama no difiere en la Comercio 18 que, ante la preocupación y desconcierto de sus docentes, abordó la problemática en la última reunión del Proyecto Educativo Institucional (PEI).

“No saben desarrollar por si solos cálculos de restas, sumas, multiplicaciones y divisiones. Vienen muy mal de la escuela primaria, ése es uno de los principales factores que inciden en la repitencia del chico”, aseguró la vicedirectora María Beatriz Micheletti.

La docente señaló que las escuelas primarias “tendrían que hacer un mea culpa y ver en qué aspectos están fallando, porque no podemos entender cómo el alumno llega al secundario sin saber sumar y restar. Dos cuestiones que son básicas”, reflexionó.

Falencias en las escuelas
Otro de los inconvenientes es la falta de herramientas aptitudinales y de comunicación, para un adecuado trabajo en equipo.

“El docente tiene que hacer todo un trabajo de adaptación y recuperación de saberes, porque muchos de los conocimientos no quedaron bien aprendidos”, precisaron. En ese sentido, la directora del Martín de Moussy, Gladis Ledesma, dijo que las falencias se relacionan con la exigencia académica de las escuelas primarias del estudiante.

“Nosotros podemos advertir en qué situación está cada alumno, porque cuando el chico ingresa le tomamos un prueba de diagnóstico. En caso que desapruebe, lo mandamos a un cursillo de ayuda escolar y nivelación. Entonces, el estudiante puede mejorar sus conocimientos y se evita que abandone la escuela”, explicó Ledesma.

En la mayoría de los establecimientos, las clases de apoyo escolar, especialmente para suplir los inconvenientes de los estudiantes del primer año, se llevan adelante hasta mitad de año.

Los directivos coincidieron en que esto es lo único que pueden hacer por el alumno, ya que si no puede aprender las reglas básicas de la escuela primaria, no podrá continuar avanzando en sus próximos estudios.

Actualmente, el desafío en el ámbito educativo del nivel medio se halla en encontrar los caminos óptimos que permitan al joven recuperar el interés por el estudio y evitar de ese modo los procesos de deserción.

“Estamos trabajando con las familias, quienes comprenden que el chico, después de clase de Educación Física, debe asistir a los talleres de matemáticas”, sostuvieron. Además, los educadores solicitan a los tutores que incentiven la lectura en el hogar.

Además, los docentes alentaron a los padres a regalar libros a sus hijos, puesto que estos agilizan su nivel intelectual.

Fallas de lectoescritura
En las últimas evaluaciones nivelatorias del Bachillerato 35 de Garupá se reveló que el 60 por ciento de los alumnos tenía dificultades para leer y escribir.

El director del establecimiento, Miguel Rodríguez Da Silva, señaló que los inconvenientes se deben a las últimas transformaciones del sistema educativo, sucedidos en la década del 90.

Con la implementación del polimodal y, actualmente, el regreso de la secundaria tradicional. Debido a ello, en el establecimiento también se habían incorporado tutorías dictadas en espacios extracurriculares.