Familias enteras de pacientes acampan en el predio del Hospital

En la plazoleta del Hospital escuela y frente a la maternidad, se instalan familiares de los pacientes internados, llegan de los barrios de Posadas, del interior de la provincia y del Paraguay. Algunos pasan a la intemperie durante días, esperando la mejoría del ser querido enfermo, dejando al descubierto una precaria situación social y económica. 
Fuentes del Madariaga indicaron que el movimiento de acompañantes en los espacios verdes del Parque de la Salud creció en los últimos meses, incluso hay casos de personas que montan carpas, otros improvisan un campamento en los bancos o en alguna sombra.
El Hospital permite estas vigilias siempre y cuando se respete el cuidado de la higiene y el silencio dentro del predio. En tanto, para el ingreso a los edificios rigen las restricciones de horarios y de límites de visitantes. Por las noches pueden contarse hasta 30 personas dormitando de a ratos sobre cartones, bancos o en carpas.

“Tengo a mi marido internado hace diez días, somos de Eldorado y me cuesta ir y venir, ahora llegó mi hijo que cuida las cosas mientras estoy en la sala, traje una bolsa con ropas y un sillón para poder descansar”, contó Ana María Melgarejo, que hace una semana acampa en un banco de la plaza.
Otras familias vienen de barrios alejados de Posadas y se quedan en el Hospital para no pagar tantos pasajes de colectivo. Ayer al mediodía llegó de Villa Cabello, Karina Chemes, con una muda de ropa para su madre y su hermana, que son las que duermen en el hospital esperando el alta para un tío.
“No podemos pagar tantos boletos por día, yo traigo algo para comer y ropa”, explicó la mujer.    

 

Contención  
Aída Beyer, de la administración del Hogar de Tránsito Madre Teresa de Calcuta, que alberga de forma gratuita a enfermos ambulatorios y acompañantes de pacientes internados en el Madariaga, refirió sobre la problemática de las personas que atraviesan una situación de enfermedad lejos de sus casas: “El albergue funciona para poder alojar a estas personas que atraviesan una situación angustiante, para el enfermo y para el que acompaña”.
Sobre los grupos numerosos de familias que duermen a la intemperie, analizó que “se mezclan muchas cosas como la situación económica, la lejanía y también la costumbre, porque lo ideal sería que con el enfermo venga un acompañante y que no traigan a los niños”.
En la sede del hogar, sobre Ambrosetti, se construye un nuevo edificio más amplio. Mientras, el hogar funciona en una casa alquilada, en la misma calle al 1620.

 

 

Opiniones
Tengo a mi marido internado hace diez días, somos de Eldorado y me cuesta ir y venir, ahora llegó mi hijo que cuida las cosas mientras estoy en la sala, traje una bolsa con ropas y un sillón”
Ana Melgarejo
familiar de paciente


“Se mezclan muchas cosas como la situación económica, la lejanía y también la costumbre, porque lo ideal sería que con el enfermo venga un acompañante y que no traigan a los niños”
Aída Beyer
Del Hogar Madre Teresa de Calcuta