Unas 1500 personas cruzan por día la frontera misionera con Brasil

Martes 13 de enero de 2015 | 08:02hs.
San Javier y Alba Posse se ven limitadas por el factor climático. | Al crecer el río por lluvias, no se realizan cruces. | Foto: Archivo.

Bernardo de Irigoyen, Alba Posse, San Javier y San Pedro son opciones para cruzar al Brasil para quienes en esta época de vacaciones eligen como destino las playas brasileñas. Además sigue siendo constante el flujo de brasileños que llegan a la provincia de compras. Por este motivo estiman que actualmente cruzan estas fronteras entre 1200 y 1500 personas al día, en balsas y por la frontera seca.

 

En esta línea, desde Alba Posse aseguraron que aumentó 100% el flujo de turistas que visitan la provincia desde Brasil, a través del paso fronterizo que esa comuna comparte con Porto Mauá. Además, la cantidad de argentinos que utilizan ese paso para ir al país vecino creció un 30 por ciento. Por estas razones, aproximadamente 350 autos pasan por día a través del sistema local de balsas.

 

En tanto desde San Javier aseguraron que hay un paso ágil porque están a disposición dos balsas grandes con capacidad para 30 vehículos cada una.

 

Tanto las balsas de San Javier como las de Alba Posse funcionan en el horario de 7 a 11, y desde las 14 a 17.30.

 

También en la comuna que limita con Porto Xavier aseguraron que por allí pasa un promedio de 300 autos a diario. “Se está eligiendo pasar por acá porque los caminos están en buen estado tanto de este lado como del otro”, afirmó el intendente local, Rubén De Lima Natividade.

 

En esta línea explicó que se ven más argentinos pasando por las vacaciones porque “se completó el bacheo de la ruta desde Alem hasta San Javier y al cruzar al Brasil, los caminos se encuentran mejor en esta zona del estado de Río Grande do Sul que en el estado de Santa Catarina. Ahora se puede ir directamente desde Porto Xavier hasta Santo Ángelo gracias a que los caminos mejoraron”, indicó. A su vez “hay un gran flujo de brasileños, muchos de ellos que se dirigen a Paraguay, Oberá o Alem de compras”, declaró.

 

En San Javier funciona la tarjeta de tránsito vecinal fronteriza y además, según el jefe comunal, “hay un convenio entre los trabajadores del puerto y los balseros de priorizar el paso de autos chicos, sobretodo en esta época de verano”.

 

Mientras, en Bernardo de Irigoyen, “el tránsito es lento pero continuo, no hay grandes congestiones, el paso se normalizó totalmente”, afirmó Edgardo Aquino intendente local. De esta manera se estima que cruzan por la frontera seca, entre 1000 y 1500 personas por día aproximadamente. Aquí el paso es principalmente de personas argentinas hacia el Brasil pero los fines de semana también se incrementa el flujo de visitantes brasileños hacia la tierra colorada. Por este motivo se puede congestionar un poco el regreso de estos últimos, pero ya no hay grandes filas, según apuntalaron desde el Departamento Ejecutivo Municipal.

 

En ocasiones de intensas lluvias que traen aparejado la crecida de los ríos, hay un incremento de actividad en Irigoyen, debido a que los cruces por balsa lógicamente se suspenden.

 

Nuevos puentes
Por esta razón, el intendente de Alba Posse, Nelson Carvalho -en diálogo con El Territorio-, repitió el pedido de que se apruebe finalmente la construcción del puente internacional, que uniría ambos países. “El puente es pedido desde hace 50 años, y ahora ya se convirtió en una urgencia. Nos sentimos superados en capacidad con la cantidad de personas que pasan por día”.

 

Carvalho aclaró también que la espera se debe a que Nación todavía está llevando a cabo los estudios de factibilidad, por lo que la empresa constructora aún no tiene la aprobación para comenzar la obra. “La provincia necesita el puente. Cuando llueve y hay crecida la balsa no sale y eso afecta muchísimo el turismo y el comercio”, manifestó el intendente.

 

En sintonía, desde San Javier aseguraron que “de haber un puente, cambiaría mucho la situación porque, por ejemplo, los brasileños a quienes le interesan ciertas atracciones misioneras como el casino, no pueden disfrutarlas ya que no tienen para volver a la noche”. El jefe comunal recordó que “hace mucho luchamos por un puente, porque en las épocas de cosecha se arman largas colas para cruzar y se dificulta la tarea de los exportadores”.

 

En tanto, en Comandante Rosales -departamento de San Pedro- se terminó en diciembre de señalizar la ruta 27, que lleva al puente que actualmente se utiliza para cruzar. Sin embargo, ese punto está a la espera de la construcción de un puente acorde a las exigencias de un paso internacional. Si bien se aprobó su licitación en 2014, las obras aún no comenzaron.

 

Cabe recordar que allí aún no hay casillas de Aduana o Migraciones, por ese motivo la documentación para salir del país se debe tramitar en Bernardo de Irigoyen y es muy raro que quienes vayan a vacacionar decidan cruzar por San Pedro.

 

En cambio los que sí ingresan son los brasileños, que aprovechan los bajos precios, tras la caída del peso, para comprar alimentos y sobre todo bebidas en los supermercados locales.