Vecinos de un boliche bailable denuncian altos decibeles

Sábado 19 de abril de 2014 | 09:20hs.
Respeto. | Los vecinos exigen que se cumplan con los requisitos de las ordenanzas. | Foto: Gentileza

Los vecinos que viven en inmediaciones al local bailable, ubicado sobre la calle 3 de Febrero al 1600, solicitan que se inspeccionen y respeten las normativas vigentes en el Código de Nocturnidad y establecidos en la ordenanza 624/00, ya que, según ellos, los decibeles de la música alcanzados durante los fines de semana en la zona superan los 45 estipulados y son una molestia para varias familias.

 

Integrantes de la familia Dal Ri señalaron que el local bailable tiene una habilitación provisoria y tres infracciones municipales, “por no respetar la ordenanza 624/00, ya que obviaron los últimos controles de acústica, que invaden nuestro domicilio y lograron abrirlo provisoriamente hasta mayo”. Por esa razón, el próximo lunes presentarán un petitorio frente a la Secretaría de Calidad de Vida Municipal.

 

“Estamos cansados de luchar en vano, nosotros que vivimos al lado del boliche somos los más perjudicados. Es una situación insoportable”, lamentó Jorge Dal Ri, quien vive con su familia a lado del local.

 

“Ya no aguantamos los fuertes ruidos, es como tener un boliche en casa, es una vergüenza. Cuando la mayoría de la gente espera el fin de semana para poder descansar, nosotros ansiamos desesperadamente que no llegue nunca. Cuando estamos durmiendo alrededor de las 1 empiezan con la música a todo volumen”, agregó.

 

Por otro lado, en diálogo con El Territorio, Aníbal Pelinski, inspector de ruidos molestos, sostuvo que es frecuente que en la zona se realicen denuncias.

 

“En ese boliche ya hemos hecho tres infracciones porque superaban los decibeles permitidos por las ordenanzas municipales”, indicó y explicó que la ley permite que dentro de la casa del vecino llegue a 45 decibeles, que suelen sumar 42 o 43, “pero que algunas veces llegan a 53 y ahí tenemos que hacer el acta”.

 

Según precisó, el boliche cuenta con los requisitos que pauta la ley para estar habilitado. “Las paredes son acústicas porque tienen paredes de lana de vidrio”, expresó.

 

Para contar con la voz oficial del local bailable, El Territorio procuró, por diferentes medios comunicarse con los propietarios, que no respondieron las llamadas telefónicas ni mensajes electrónicos enviados.

 

Situación insoportable

 

“Cuando sabemos que hay boliche, a la tarde ya empezamos a desesperarnos, porque sabemos que vamos a estar llamando a ruidos molestos y que vamos a tener que esperar dos horas hasta que lleguen. Para que vengan y digan que los decibeles están sobre lo permitido y se vayan, y que cuando se vayan nuevamente levanten la música hasta la 5 de la mañana”, sostuvo Matías R., otro vecino del barrio.

 

Según señalaron cuando los inspectores llegan al lugar, los propietarios del local bajan la música.

 

“Lo que está pasando es una tremenda falla, estamos hartos, con bronca. Las paredes están hechas de ladrillos hueco y estructura de chapa. No se respetaron los 15 centímetros de pared, construidos dentro del local, no hicieron la pared que tienen que hacer, ya que la construyeron sobre nuestra medianera evitando el muro aislante”, precisaron.

 

Por eso detallaron que en un primer momento el lugar fue construido para estacionamiento de automóviles. “Sobre eso internamente pusieron las paredes de lana de vidrio, que no están hechas para aislar boliches, porque la música pasa como si fueran paredes de manteca”, graficaron.

 

Comentaron que los propietarios del lugar “vinieron a pedirnos que les dejáramos trabajar, cuando ellos deberían tener las habilitaciones acústicas correspondientes. Nosotros no tenemos problemas de que esta gente trabaje, pero que tengan el local en condiciones”.

Nota perteneciente a la edición impresa.