El Papa revalorizó el noviazgo y dijo que es necesario trabajar el amor

Miércoles 27 de mayo de 2015 | 12:37hs.
Papa Francisco | Dijo que se debe trabajar sobre el amor y no tratarlo como objeto del consumo.

El Papa Francisco llamó a revalorizar el noviazgo y criticó que la sociedad actual "muchas veces tiende a convertir el amor en un objeto de consumo", durante su catequesis en la audiencia general en la Plaza de San Pedro.

 

"La cultura consumista del 'usar y tirar', del 'todo y enseguida', imperante en nuestra sociedad muchas veces tiende a convertir el amor en un objeto de consumo, que no puede constituir el fundamento de un compromiso vital", dijo el pontífice. Al contrario, describió al matrimonio como "una alianza artesanal" que se debe "trabajar" y "caminar".

 

Según el Papa Francisco, el noviazgo debe ser un tiempo en el que se aprende a conocerse antes de llegar al matrimonio.

 

"Sí, muchas parejas llevan mucho tiempo, también en la intimidad, a veces conviviendo, pero no se conocen de verdad. Parece algo extraño, pero la experiencia demuestra que es así", dijo.

 

"El noviazgo es un recorrido de vida que debe madurar como un fruto, el camino de maduración en el amor, hasta el momento en el que se convierte en un verdadero matrimonio"

 

El Papa también criticó la costumbre de "consumir el amor" como una especie de "integrador del bienestar psicofísico", y aseguró que "el noviazgo sirve para crear la voluntad de proteger algo que nunca deberá ser comprado o vendido, traicionado o abandonado, sea cuál sea la oferta".

 

Francisco indicó la importancia de los "cursos prematrimoniales" porque sirven para "reflexionar sobre su experiencia en términos no banales".

 

El pontífice también explicó que el matrimonio "no es sólo una relación basada en la atracción y el sentimiento, sino que establece una alianza tan sólida y duradera que hace de dos vidas una sola, un auténtico milagro de la libertad humana y de la gracia de Dios".

 

Y agregó: "Una alianza así no se improvisa". También aseguró que un "buen noviazgo" hace que las parejas celebren su matrimonio de manera diferente, es decir "no mundano sino de manera cristiana".