El pastor mantenía recluida a su hija para que no cuente que era abusada

Jueves 31 de enero de 2013
Esquina del horror. | La casa y la radio del pastor detenido por violador. | Foto: Daniel Villamea
La mujer no encontraba un archivo con datos del movimiento interno de la radio y comenzó a indagar en diferentes carpetas de la PC, hasta que un simple click cambió para siempre la vida de su familia, cuando halló videos filmados por su esposo violando a su propia hija.
Imágenes aberrantes y dos protagonistas impensados para la mente de una madre. Desesperada corrió a buscar a su hija, hoy una joven de 20 años, y le preguntó desde cuándo su progenitor la sometía sexualmente: “Desde que tengo trece (años), mami. Yo te quería contar, pero me daba vergüenza y él me amenazaba”, relató hasta que el llanto le impidió seguir hablando.
Todavía algo incrédula, pero decidida, la madre convenció a Romina y se dirigieron hasta la Comisaría de la Mujer para radicar la denuncia policial.
El mismo martes al mediodía el sujeto fue detenido y permanece aislado en una celda de la Seccional Primera, ya que dejarlo con los presos comunes pondría en serio riesgo su integridad física, explicaron desde la Policía.   
El acusado es un pastor evangélico de 40 años, propietario de una radio FM y conductor de programas de índole religiosa.
La emisora está ubicada en el mismo terreno de la casa familiar, en el barrio Schuster de esta localidad.
Romina es la única hija mujer del matrimonio, que además tiene un varón de 17 años.

Sin salir
Según vecinos, la chica vivía prácticamente recluida y no salía más que para asistir a la iglesia donde su padre daba misa.
“Por lo que pudimos indagar, joven terminó la secundaria y no siguió estudiando. Salía poco y nada de la casa, vivía encerrada y no tenía una vida social normal para una chica de su edad”, detalló el comisario mayor Miguel Duarte, segundo jefe de la Unidad Regional II de Policía.
En tanto, vecinos del barrio manifestaron que eran contadas las veces en que Romina salía de la vivienda.
La describieron como una chica muy reservada, que no hablaba con nadie ni tenía amigos. Se investiga si el hombre la mantenía recluida adrede para que no cuente de los abusos.
Por su parte, una joven de la misma congregación religiosa comentó que “el padre la controlaba mucho, y ahora entiendo por qué. Ella no salía, ni se divertía, era tímida. Una vez le invité a mi cumpleaños y no fue porque decía que el papá no la dejaba salir sola”.

Pruebas aberrantes
Durante una requisa que se realizó en la vivienda del pastor se secuestraron prendas de vestir de la víctima, una computadora y un pendrive que contenía material pornográfico, entre ellos filmaciones del sujeto abusando sexualmente de su propia hija.
Según trascendió, el depravado cometió aberraciones inenarrables y hasta habría utilizado botellas para someter a su hija a sus más repudiables instintos.
Incluso, en algunos videos, las imágenes aparecen distorsionadas y no se descarta que hubieran más víctimas, ya que muchas jóvenes asistían a los diferentes programas de la emisora de su propiedad. 
En la denuncia, Romina relató que tenía sólo trece años cuando fue abusada por primera vez por su padre.
Desde entonces no dejó de someterla, tal como hizo el último lunes, reconoció, con la sensación latente del más profundo asco.
Durante los últimos siete años el sujeto mantuvo amenazada a su hija para que guardara silencio. Según el médico policial que la atendió en primera instancia, la víctima registra signos de abusos de larga data.
La familia se completa con un hermano de 17 años, quien se mostró tan sorprendido por los hechos como su madre, los vecinos y la comunidad religiosa a la que asisten.

“Es terrible”
“Yo todavía no puedo creer lo que pasó, es terrible y la chica vivió un infierno. Él parecía un hombre normal, que daba la palabra de Cristo. Es como dicen, uno nunca termina de conocer a las personas”, señaló un vecino que asiste a la misma iglesia.
Además de dar misa, el acusado propagaba su fe mediante su radio, la que en los últimos años se transformó en una referencia de las emisoras evangélicas de esta ciudad, desde donde organizaban eventos y actividades comunitarias.
El crecimiento de la FM estuvo ligado al continuo apoyo de diferentes feligreses que promocionaban sus comercios y actividades comerciales, comentó el mismo vecino.
Pero lo que todos desconocían era que, cuando el pastor tenía la menor oportunidad, sometía a su hija, aprovechando que su esposa salía por algún motivo y que su hijo estaba en el colegio.
“Con la pruebas recogidas, sobre todo las filmaciones, no tenemos dudas de la responsabilidad del acusado en este caso”, subrayó el comisario mayor Duarte. 
Allegados a la familia comentaron que luego de la denuncia la chica pasó horas llorando, como queriendo purgar los años de infierno que padeció en soledad.


Delincuentes disfrazados de líderes religiosos

OBERA. En septiembre del 2011 un pastor evangélico de 60 años confesó que abusó de una menor de 14 años mientras que la abuela de la víctima viajó a Buenos Aires a buscar libros para su templo.
El hombre aceptó una pena de diez años ante el Tribunal Penal Uno de Oberá.
Carlos A. era pastor de una iglesia evangélica de Dos de Mayo y en noviembre del 2007 se quedó a cargo de los nietos de su esposa y entre ellos estaba la menor. Cuando volvió la abuela se enteró de lo peor, que su esposo había abusado sexualmente de la menor de 14 años, a la que amenazó verbalmente para que no contara lo sucedido.
Durante el mismo mes, se conoció el caso de otro pastor detenido por golpear con un trozo de madera a su hija de 10 años, quien sufrió lesiones en el hombro, la espalda y las piernas por la feroz golpiza.
El hecho fue detectado por la maestra de la nena, quien asistía al quinto grado turno mañana de la Escuela 288 de esta localidad.
La docente notó que la criatura tenía evidentes signos de dolor, aunque en principio no lo manifestó, aparentemente por temor a posibles represalias posteriores de su progenitor.
“Se notaba que estaba dolorida, no hablaba y estaba aislada del resto de sus compañeritos. La maestra habló con ella, le preguntó qué pasaba y recién después de un rato, la nena le contó que su papá le pegó con un palo. Estaba toda marcada, pobrecita”, confiaron desde la escuela.
Incluso, reconocieron que tenían sospechas de que el pastor le pegaba a la criatura, pero nunca tuvieron signos tan certeros como en dicha ocasión. La niña habría roto una canilla en su casa y eso bastó para desatar la furia del religioso, quien en sede policial declaró: “Yo tengo derecho de educar a mis hijos como quiero, nadie me puede prohibir”.