Leites habría dejado en la calle a su familia antes de irse a Brasil

Las andanzas de Ariel Darío Leites Do Santos (44) no dejan de sorprender y hasta su propia familia reconoció que siempre usó su inteligencia para aprovecharse de los demás.

En base a los datos que viene manejando la Justicia, todo apuntaría a que el hombre habría fingido su muerte para poder cobrar un seguro de vida, como se desprende de la causa que se instruye.

El 2 de enero de 2011 el sujeto desapareció en las aguas del río Uruguay y nunca se supo más nada de él, hasta esta semana, cuando se conocieron fotos de su nueva vida en Curitiba, Brasil. Ahora, su ex esposa, su padre, hermanos y amigos afirman que hace un año supieron de él, cuando los contactó para decirles que estaba vivo y bien.

“Antes de que desaparezca vendimos la casa para repartir el dinero, yo firmé los papeles porque jamás creí que dejaría a sus hijos en la calle. Una pareja se puede dejar, pero a tres hijos no. Y jamás me dio la parte que me correspondía por la casa. Me quedé literalmente en la calle. Después me dediqué a trabajar para salir adelante con mis hijos y para mí murió en el Uruguay, ya no es el hombre con el que me casé hace 25 años. Estuvimos casados 21 años, no éramos un matrimonio nuevo”, comentó Gladys E.

La mujer accedió a charlar con El Territorio para contar su versión sobre un hombre al que calificó como una “persona detestable”, aunque muy inteligente. Aclaró que cuando ocurrió la desaparición en el río Uruguay ya llevaban ochos meses separados de hecho porque salió a la luz la amante de Leites, con quien actualmente vive en Brasil y sería cómplice en toda la trama de engaño.

“Yo soy aún su esposa legal. No nos divorciamos porque nunca se presentó a firmar los papeles para iniciar los trámites de divorcio, o sea que cuando se fue ya estaba con esta mujer que sigue ahora. Hice la exposición del abandono de hogar cuando nos desvinculamos y tengo eso como prueba de que ya no estaba con él”, aclaró.

La amante y el socio

Gladys aseguró que hace un año se enteró de que Leites estaba vivo porque llamó primero a sus padres, con quienes la mujer mantiene una excelente relación hasta hoy, y ellos fueron quienes le avisaron la novedad.

“Luego se contactó con mis hijos mayores, pero conmigo no habló nunca. Ninguno de mis hijos sabía que el padre se fugó, ellos creyeron que estaba muerto. Ni los padres supieron que estaba vivo hasta que él se comunicó, y nunca se comunicó conmigo. Hoy uno de mis hijos está allá, pero según me dice vive separado del padre pero trabaja con él y tiene contacto”, detalló.

Reconoció que si bien al momento de la desaparición en el río estaban separados, acompañó a la familia en todo momento y enseguida notó que sucedían cosas raras, como ser que la actual mujer de Leites no concurría al camping donde hicieron base.

“Yo estuve los diez días de la búsqueda acompañando a sus padres y hermanos, y ella nunca fue”, recordó. También apuntó a un socio de Leites, investigado por la Justicia como cómplice en el intento de estafa a la aseguradora de vida.

“El primer día de la búsqueda el socio viene y me dice: “Gladys yo te voy a seguir pasando la cuota alimentaria, vos no te preocupes”. Me pareció raro porque no tenía mucho trato con él y aparte no correspondía. Y a los pocos días, cuando yo empecé a opinar que él se había ido, el socio me dijo: “Si pensás que sigue vivo, que te mantenga él”. Ahí corté toda relación. Eso lo declaré el juzgado y me lo dijo frente a un hermano y una prima de Ariel, que también se sintieron ofendidos por el maltrato que recibí”, señaló ayer.

En cuanto a las presuntas deudas con terceros que tendría Ariel Darío Leites Dos Santos, la mujer manifestó: “No sé si tenía deudas o no. Pero considero que la deuda más grande la tiene con sus hijos, porque teníamos un acuerdo de cuota alimentaria porque dos chicos todavía eran menores cuando nos separamos, y desde que desapareció nunca les pasó un centavo. Esa es su mayor deuda”.