El silencio reinó tras el encuentro entre la CGT oficialista y Capitanich

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se reunió ayer en Casa de Gobierno con la CGT, encabezada por su titular, el metalúrgico Antonio Caló, y el miércoles recibirá a la CTA, de Hugo Yasky. El encuentro, que comenzó a las 18 y finalizó una hora y media después, se realizó en el despacho del jefe de Gabinete, en el primer piso de la Casa Rosada, y los sindicalistas se retiraron sin formular declaraciones a la prensa.

Capitanich estuvo acompañado por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y Caló por Omar Viviani (Taxistas), Andrés Rodríguez (UPCN) y Mario Rodríguez (Smata).

El miércoles último, Caló había encabezado una reunión plenaria del consejo directivo de la CGT en el que los titulares de los principales gremios confiaron en que el Gobierno nacional encontrará una solución al tema del Mínimo no Imponible del impuesto a las Ganancias. "En la CGT somos conciliadores y estamos confiados en que el Gobierno va a escuchar nuestro planteo", había sostenido el metalúrgico a la salida del encuentro, realizado en el Sindicato de Taxistas, donde admitió que "hay molestias" pero descartó llevar a cabo medidas de fuerza.

Del plenario participaron junto a Caló, Rodríguez y Viviani, Mario Marquez (SMATA), Gerardo Martínez (UOCRA), Héctor Daer (Alimentación), Armando Cavallieri (Comercio), Alberto Roberti (Petrolero), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), entre otros. Por otra parte, la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) que conduce el dirigente docente Hugo Yasky, informó que el miércoles a las 11 se reunirá con Capitanich para analizar "la agenda que la corriente hizo llegar a las autoridades del gobierno", según destacó hoy la CTA, en un comunicado.

El documento firmado por la Mesa Nacional indicó hoy que el encuentro se realizará para tratar "la modificación de las escalas del impuesto a las Ganancias" porque, según destacó, "la configuración del tributo es una injusticia y debe ser solo para los elevados ingresos".

Yasky sostuvo que se analizará "la posibilidad de que no se descuente del aguinaldo lo correspondiente al pago del impuesto para que sea eximido el personal respecto de su liquidación" y "la necesidad de producir en el país una reforma tributaria integral". La CTA también procurará consensuar la convocatoria al Consejo del Salario y la puesta en marcha de la Comisión del Empleo para establecer en ese ámbito tripartito "un monitoreo permanente de la evolución de la conflictividad por suspensiones y/o despidos".

La agenda contempla que se disponga de forma excepcional "el adelanto de la liquidación del aumento del segundo semestre de la movilidad jubilatoria como un paliativo para el sector, cuyo ingreso fue erosionado por el precio de medicamentos y alimentos".