Argentino crea una toallita femenina que detectará enfermedades

Martes 25 de noviembre de 2014 | 12:27hs.
Así será. | Podría incluirse en los paquetes con apósitos normales. | Foto: Web.

El argentino Gabriel Weinstein se presentó este año en una nueva edición del Singularity University, la universidad no tradicional que nació hace seis años en el campus de la Nasa, en pleno Silicon Valley.

 

En ese contexto, la menstruación se convirtió en la aliada del equipo de Gabriel –que integró junto con dos daneses, una polaca y un búlgaro– ya que la iniciativa que idearon resultó ser una de las cinco ganadoras de las 22 presentadas al final de la cursada.

 

"Luego de investigar sobre patentes, tecnologías, y estudiar que 1.700 millones de mujeres tienen su período todos los meses en todo el mundo, comprobamos que cumplíamos con todas las condiciones y nos pusimos a trabajar", contó a Infobae Gabriel, quien destacó: "Descubrimos que en la menstruación hay 60% de marcadores que están presentes en una muestra de sangre extraída del brazo, pero además hay otros 300 que no están en la sangre de las venas y que tienen que ver con la salud reproductiva".

 

"Es que en el período menstrual hay sangre, fluidos, endometrio, donde encontramos marcadores para HIV, sífilis, gonorrea, HPV y clamidia, entre otros que analizamos", enfatizó el joven de 31 años, quien adelantó que incluso piensan en la posibilidad de "incorporar valores relacionados con la fertilidad".

 

Consultado sobre cómo funcionará la toallita, Gabriel contó que el apósito tendrá tres capas: la primera, de contacto con la piel; la segunda, de absorción y filtrado; y la tercera, la del chip que leerá los microfluidos.

 

"El chip estará, a la vez, compuesto por tres componentes: un sensor, una batería y un transmisor de radiofrecuencia, que enviará la información al celular de la mujer", detalló el emprendedor, que ya cuenta con inversores para su proyecto.

 

"En realidad el transmisor no va a informar qué es lo que detectó, sino que halló algo fuera de lo común para que la mujer consulte a su médico", agregó el joven, quien consideró que, dado que no todos están preparados para recibir cierta información, el dispositivo no informará, por ejemplo, que detectó HIV.

 

Gabriel explicó que los teléfonos celulares podrán contar con una aplicación para que la mujer chequee esa información cuando lo desee.

 

"El objetivo es detectar enfermedades que son curables cuando se las descubre en etapas tempranas y que generalmente no son diagnosticadas precozmente porque no presentan síntomas hasta avanzado el cuadro", justificó, y aclaró: "La iniciativa no contempla cambiarles a las mujeres su comportamiento durante el período, o que se vuelvan adictas o dependientes de un chip mes a mes, sino ayudar a una detección temprana que complemente el diagnóstico posterior de un especialista".

 

Acerca de si existe algún tipo de contraindicación por la presencia de radiofrecuencia en una zona tan íntima, Gabriel confesó que "la primera idea era hacerlo con un tampón, pero requería otra investigación sobre cuánto tiempo podía estar la mujer expuesta a esa radiofrecuencia y por eso fue descartada, además de que el chip tiene un tamaño que no cabría en un tampón". Pero adelantó que "en dos o tres años el chip va a reducir su tamaño y podremos hacer la versión tampón".