Un proyecto sueco busca implementar e insertar en las venas la billetera, existen métodos para evitar el uso del efectivo y de las tarjetas de plástico como medio de pago; pero casi todos apelan a un dispositivo (un celular o cualquier otra cosa un chip adentro) que hay que recordar llevar y evitar perder.
En la universidad de Lund, en Suecia, pensaron en otro sistema: al igual que las huellas dactilares y los dibujos en el iris del ojo, la estructura de venas y capilares que alimentan la palma de una mano son únicos; no hay dos personas que las tengan en la misma posición.
Así, un estudiante de ingeniería, Fredrik Leifland, creó Quixter , un sistema de pagos electrónicos que usa la palma de la mano como método de identificación (ya se usa en cajeros automáticos en Japón). Por ahora está limitado a la universidad (donde lo aceptan 16 tiendas), pero su creador lo postula como una alternativa segura y de uso sencillo a otras plataformas de pago.
Ya existen otras plataformas biométricas que buscan evitar el uso de contraseñas, tarjetas, microchips o el celular: así, están PayTango y PayTouch , ambas apelando a las huellas dactilares, pero usando sensores en el negocio y no en un teléfono (como el iPhone 5S o el Samsung Galaxy S5, entre otros).
También hay compañías analizando el uso del cuerpo como contraseña ( con tatuajes, chip subcutáneos o píldoras ) entre otras alternativas , incluyendo el pensar una clave antes de tipearla .
Los desarrollos de Quixter o PayTouch, sin embargo, tienen la ventaja de no ser invasivos y de tener un funcionamiento sencillo.