El remisero habría sido torturado y lo asesinaron estando inconsciente

Martes 28 de abril de 2015 | 06:52hs.
Abandonado. | El Corsa Classic con el cadáver de Lorenzo en el baúl fue encontrado con todas las trabas colocadas. | Foto: FM Ciudad de San Pedro

El remisero encontrado asesinado en el baúl de su auto habría sido torturado salvajemente por sus homicidas, quienes lo ejecutaron de una certera estocada en el lado derecho del cuello, estando inconsciente y sin posibilidad de defensa.

 

Los datos surgieron del primer informe realizado por el médico forense de la Policía, que revisó el cuerpo de Fabio Rafael Lorenzo (26) ni bien fue hallado el domingo, a las 14, luego de intensas horas de búsqueda como consecuencia de una denuncia por desaparición de persona que radicó su concubina el día anterior.

 

La rigidez cadavérica indicó que la muerte del trabajador del volante se produjo varias horas antes de ser hallado y las huellas de los golpes que tenía en diversas partes del cuerpo, pero sobre todo a la altura de la cabeza y hombros, marcaron que fueron propinados por más de una persona previo a recibir la puñalada que acabó con su vida.

 

Las pericias realizadas sobre el auto aportaron otro dato determinante para los investigadores que tratan de establecer el móvil del crimen: el hombre fue asesinado afuera del vehículo y en un sitio distinto, ya que no se encontraron manchas se sangre en el asiento del conductor o señales que indiquen algún tipo de forcejeo.

 

También -según las fuentes consultadas- se hicieron rastrillajes en la zona cercana al lugar donde fue dejado el auto y tampoco pudieron dar con alguna pista que marque el escenario del sangriento crimen. Ni siquiera la camisa de la víctima apareció hasta el momento.

 

Eso hace presumir que los asesinos golpearon, dispararon y dieron muerte a Lorenzo afuera del auto, para luego cargar el cuerpo en el baúl y recorrer varios kilómetros hasta que, a causa de una aparente avería, debieron abandonar el Chevrolet Corsa Classic sobre la avenida Araucaria, en el acceso al barrio Irrazábal de San Pedro.

 

Misterio y horror
La búsqueda de Lorenzo se inició el sábado, a instancias de la denuncia que hizo su concubina dando cuenta que el hombre había salido temprano para hacer un viaje con destino a San Pedro y desde entonces no había dado señales de vida.

 

La pesquisa logró los primeros datos en una estación de servicios. El playero recordó que el sábado el remisero cargó 100 pesos de combustible para hacer el viaje hacia la vecina localidad y estaba en compañía de dos presuntos pasajeros.

 

La tarea investigativa apuntó entonces hacia la vecina localidad, teniendo resultados positivos en plena siesta del domingo, cuando el vehículo fue hallado al costado del camino vecinal antes mencionado.

 

En principio los uniformados pensaron que había sido dejado en el lugar por su propietario, ya que estaba completamente cerrado, pero al cabo de varias horas pudieron conseguir una copia de la llave y al abrir el baúl se toparon con el cuerpo.

 

Fueron detenidos durante las horas posteriores al hallazgo dos vecinos que viven a pocas cuadras de donde estaba el auto, quienes al ser indagados por los investigadores entraron en una serie de contradicciones.

 

Más allá de eso, los efectivos observaron que reunían las mismas características físicas que detalló el playero, por eso ambos esperan en la Comisaría Segunda a ser citados por el juez que entiende la causa, quien ordenó la realización de la prueba de parafina para descartar o confirmar restos de pólvora en sus manos.

 

La principal sospecha apunta a un nuevo ajuste de cuentas mafioso relacionado al tráfico de drogas o cigarrillos, porque el hombre tenía consigo una suculenta suma de dinero correspondiente a la recaudación de la semana, que le fue robada por los atacantes aunque no así otros elementos de valor que habían en el interior del auto.

 

Por estas horas los detectives se mantienen cautos y no se arriesgan a avanzar solamente por una línea investigativa. Es más, aseguran que no pueden descartar definitivamente ninguna hipótesis hasta tener elementos firmes para hacerlo.

 

Teniendo en cuenta eso, se avanzó en la víspera sobre los contactos del remisero y sus pasajeros habituales, o sea, la gente con la que se relacionaba diariamente en su actividad laboral buscando pistas que enfoquen el trabajo hacia un sentido específico. Lorenzo no tenía antecedentes penales.