Gendarmería, tras los pasos de Carlos Carvallo

Una semana después de que el juez Federal de Entre Ríos pidiera la detención del locutor posadeño Carlos Carvallo por presuntos delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar, su paradero sigue siendo un misterio para los detectives de Gendarmería Nacional.

No solo dejó de asistir a los programas informativos en FM Show y Radio Sur (en Cadena del Sol no trabajaba desde 2005) en los que era co-conductor, sino que tampoco sus vecinos lo volvieron a ver en Garupá, donde reside y tiene una librería.

Trascendió que en su casa se concretó un allanamiento pero los detectives no lograron pruebas o indicios que indiquen donde podría estar oculto el reconocido hombre de medios. Sus allegados tampoco brindaron información de significancia para lograr su captura en el marco de la causa que investiga los secuestros de 52 personas y la desaparición de otras cinco, a cargo del juez Leandro Ríos.

El exhorto (FPO 8001-14) que ordenó su arresto fue recibido en Misiones por la jueza federal de Oberá, María Verónica Skanata. Carvallo debe responder por su presunta participación como oficial de Policía en grupos de tareas que se desempeñaban en esa provincia para la detención ilegal y tortura de personas. Es buscado también en la investigación de un homicidio durante el mismo período.

Figura en un listado del Batallón 601 como “agente de reunión” y “personal de civil de Inteligencia que prestó servicios entre 1976 y 1983”. En el documento del Archivo Nacional de la Memoria figura con el nombre de Carlos Luis Gómez Carvallo.