El martes comenzará el juicio oral por el homicidio de Jordi Díaz

Jueves 30 de julio de 2015 | 10:15hs.
Los familiares de Jordi realizaron varias marchas para reclamar justicia por su muerte. | Foto: Renata Franck

El debate oral y público por el crimen de Jordi Díaz (19), cometido en mayo de 2012 en Puerto Iguazú, comenzará el martes próximo en el recinto del Tribunal Penal Uno de Eldorado y tendrá a cinco jóvenes en el banquillo de los acusados, imputados por el delito de “homicidio en riña”.

 

Los acusados se tratan de Juan Alberto Silva, Eduardo De Sa, Esteban Fabián Rojas, Julio César Colman y su hermano Lucas Alejandro Colman. Todos los implicados estuvieron seis meses detenidos tras el hecho y actualmente llegan al juicio en libertad.

 

El juicio se extenderá por al menos siete jornadas y el Tribunal encargado de impartir justicia estará integrado por los magistrados María Teresa Ramos, Inés Gallardo y Ángel Atilio León.

 

Se estima que el veredicto del Tribunal se conozca en la última jornada, estimada para el 19 de agosto. Además, está previsto que un total de 30 personas presten declaración como testigos en la causa que cuenta con dos reconstrucciones realizadas en la etapa de instrucción.

 

En este contexto, Catalina Ojeda, tía de Jordi, tomó la palabra en nombre de toda la familia y en diálogo con El Territorio expresó que “queremos que se culmine con esto lo antes posible”.

 

“Estuvimos mucho tiempo con el Jesús en la boca, ahora descansamos un poco pero el dolor de mi hermana -la madre de Jordi- es interminable. Ya pasaron tres años del crimen, pero de todas formas tenemos fe. Mi hermana está muy derrumbada y dolida”, describió.

 

En un principio, la causa fue caratulada como “homicidio simple” pero posteriormente fue modificada a “homicidio en riña”, delito contemplado en el artículo 95 del Código Penal Argentino que prevé una pena de entre dos y seis años de prisión.

 

Además, la última calificación se trata de un delito excarcelable, razón por la cual los cinco acusados recuperaron su libertad a los siete meses del hecho, aunque continuaron ligados a la causa y cumpliendo ciertas requisitorias judiciales.

 

Respecto de esto, Ojeda manifestó su malestar al expresar que los “acusados andan libres, haciendo de las suyas como si nada hubiera pasado”, aunque también señaló que “por suerte tenemos el acompañamiento de muchas personas. Las pruebas son contundentes y por eso tengo fe de que la Justicia va a actuar a su manera y tenemos fe en que se hará justicia”.

 

El caso
El crimen de Jordi Díaz se conoció el 20 de mayo del 2012, en horas del mediodía, cuando su cadáver fue hallado en el cauce de un arroyo cercano a las calles Jilguero y Canario del barrio Malvinas de Puerto Iguazú.

 

El joven de 19 años se ganaba la vida como jornalero y, según lo que se pudo reconstruir durante la instrucción de la causa, la madrugada previa al hallazgo, fue atacado a golpes por una patota cuando intentaba ingresar a un quincho privado donde se festejaba un cumpleaños.

 

Los investigadores hallaron el cuerpo vestido y boca abajo, prácticamente sumergido en el agua del arroyo que no tenía más de medio metro de profundidad. Además, presentaba una fractura en la región del tabique nasal, producto del enfrentamiento a golpes.