Abandono y destrucción en las nuevas playas de Miguel Lanús

Miércoles 17 de septiembre de 2014 | 07:14hs.
Vandalismo. | Por ahora sobrevive un sólo quincho; el resto fue incendiado. | Foto: Gentileza César Lasso

Las playas ubicadas en el acceso Sur, frente a la delegación de Miguel Lanús, están en las peores condiciones desde que fueron habilitadas en los últimos dos veranos por el municipio posadeño. Basuras, troncos enteros, la arena repleta de elementos cortantes y los quinchos incendiados y destrozados, son parte del escenario desolador que se observa a simple vista en los sectores cercanos al puente de la avenida Juan Domingo Perón, en el acceso al complejo habitacional A.3-2, construido por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).


Precisamente, las playas que ahora se encuentran en pésimas condiciones, fueron construidas por la EBY en el marco del Plan de Terminación de Yacyretá y el tratamiento costero en toda la jurisdicción de la ciudad capital, tras el llenado del embalse de la represa hidroeléctrica a cota definitiva.


Si bien las playas fueron habilitadas como solarium y está prohibido el acceso al río Paraná, los dos sectores creados para el esparcimiento de los posadeños empezaron a ser puntos de encuentro cada vez más masivos, aunque siempre con los problemas de inseguridad ya que muchas personas no respetaban la restricción de bañarse.


De todo en la sucia arena
Finalizada la última época estival, la decadencia empezó a adueñarse de las dos playas que cuentan con buena iluminación en algunos sectores, pero que definitivamente se transformaron en un espacio sólo para pescar y tomar bebidas con alcohol, de acuerdo a lo que se encuentra entre la arena o la gran cantidad de vegetación en proceso de descomposición.


Durante el verano pasado inclusive, en esas playas y con una gran cantidad de personas en búsqueda de alivio, se produjeron los ataques de pirañas y rayas, poniendo en alerta a las autoridades municipales y provinciales, que investigaron acerca del comportamiento de esas poblaciones en las costas del río.


A fines del año pasado, debido a la gran concurrencia de personas a la zona, utilizando el lugar como balneario, la Municipalidad decidió incorporar el servicio de guardavida en forma preventiva de 9 a 19 para tratar de evitar ahogamientos o accidentes.


Al mismo tiempo, desde la comuna se solicitó acompañamiento en el cuidado de las personas a la Policía de la Provincia y a Prefectura.


Entre los dos sectores en total son 700 metros de playa que hasta el inicio de este año se encontraban en condiciones de ser utilizada por alrededor de 5.000 personas, según los cálculos de las autoridades municipales.


Según estudios del suelo realizados mediante el sistema de batimetría, se conoció que en la zona existen importantes desniveles y restos de árboles en la profundidad.


Siguen las pedradas
En inmediaciones del puente de la avenida Juan Domingo Perón, la inseguridad sigue reinando, especialmente en horas de la noche.


Ya sin móviles policiales apostados a los costados del acceso Sur, se conocieron nuevas denuncias sobre hechos vandálicos desde arriba del puente o desde las colectoras de acceso al barrio de Miguel Lanús.


Las pedradas contra los automóviles causaron varios hechos violentos y se recuerda especialmente el ocurrido durante el pasado mes de febrero, en el que resultó herida en uno de sus ojos una mujer cuando el auto, que conducía su esposo, fue atacado pasadas las 2 de la madrugada.