El Incucai aprobó el uso de células madre para tratar el ACV
Viernes 22 de junio de 2012 | 04:00hs.
Se realizará en forma gratuita y con el consentimiento informado de los participantes y es parte del Programa Binacional de Terapia Celular (Probitec), una iniciativa conjunta de Brasil y Argentina. Participan seis centros brasileños, coordinados por la Universidad de Río de Janeiro, y dos locales, con el Fleni de Buenos Aires como centro coordinador.
"El programa cuenta con financiación de los ministerios de Ciencia de ambos países -explicó el doctor Sebastián Ameriso, jefe de Neurología Vascular del Fleni e investigador principal del proyecto, junto con los doctores Gustavo Sevlever y Marina Romano (del instituto Cemic de Buenos Aires), entre otros. Y aclaró que la medicación que se utilizará no será desarrollada por ningún laboratorio: "El medicamento lo preparamos nosotros", aseguró Ameriso.
Trabajo conjunto
"El Incucai tiene competencia en todo protocolo de investigación que utilice células para aplicación en personas", definió por su parte la directora en el área científica del organismo, la médica nefróloga pediatra Liliana Bisigniano.
La especialista manifestó que hasta el momento el único uso aprobado por su eficacia y seguridad para las células madre es para el tratamiento de enfermedades hematooncológicas o de la sangre, como los linfomas y la leucemia, entre otras.
En cuanto al procedimiento que se sigue hasta llegar a una terapia de rutina, Bisigniano aseguró: "Los protocolos de investigación deben ser presentados ante el Incucai para ser aprobados. Si los resultados son estadísticamente significativos, son elevados ante la autoridad sanitaria nacional para incorporarlos como una práctica corriente".
Y defendió la intervención del Incucai aunque las células que se extraen son de la misma persona que las recibe. "No todo lo que sea del propio cuerpo se recibe bien. Si bien las células madre son del propio paciente, al no estar aprobada la eficacia y seguridad de ese procedimiento, es que se hace necesario nuestra participación".
La titular del área científica del organismo agregó que el Incucai tiene poder de policía, junto al Ministerio de Salud, para controlar este tipo de tratamientos. "En Buenos Aires se clausuró la clínica Regina Mater, que hacía tratamiento con células madre prometiendo cura para casos de parálisis, esclerosis múltiple y lateral amiotrófica, que son lesiones de la medula", explicó.
Tratamiento esperanzador
Consistirá en una punción de médula ósea para obtener las células madre, que inmediatamente se procesarán para identificar las que tengan la capacidad de producir las proteínas que protegen a las neuronas. Tras este procedimiento, hematólogos del Fleni y el Cemic, expertos en trasplante de médula ósea, inyectarán millones de esas células teóricamente prodigiosas en la arteria media, ingresando por la carótida.
"Se pensó que las células madre implantadas se convertirían en neuronas -explica el doctor Ameriso-. Pero no es viable, porque se encuentran en un ambiente en el que no pueden desarrollarse. Aunque se ubiquen en la lesión, no sobreviven mucho tiempo. En cambio, estas células son reconocidas y establecen un ?diálogo' con las neuronas, y quedan fijas en la zona del infarto varios días durante los cuales las sustancias protectoras que segregan ayudarían a una mejor recuperación".
El neurólogo del Fleni explicó que el tratamiento es recomendado para pacientes que llegan con un ACV isquémico agudo, donde la arteria se obstruye y se produce un infarto cerebral de cierta severidad, desde las primeras 6 horas hasta la primera semana. "Al tener más posibilidades de rehabilitación, se apunta a que el daño neurológico sea menor. No es para las etapas crónicas, quizás en un futuro se extienda la investigación", dijo Ameriso.
Y agregó que un ACVes altamente prevenible si uno controla factores de riesgo como hipertensión, diabetes, enfermedades coronarias y colesterol alto.
En esa lista no incluyó el estrés nervioso, "que provoca infartos al corazón pero es bastante discutido si ocasiona un ACV. Son factores precipitantes en alguien que ya está en riesgo", aclaró el facultativo.
