Tiempo de homenajes

“Desde que era más chica me encantaba leer los libros de Hugo Mitoire. Era muy lindo ir todos los días con mis amigos a la biblioteca, en especial los viernes. Toda la semana esperaba que ese día llegara para poder llevar un libro a mi casa. Mi libro favorito era Cuentos de terror para Franco 3 (…)”. Así comienza la pequeña biografía del escritor Hugo Mitoire escrita por Ana Victoria López Lagable, una niña de 10 años que asiste al Instituto Hermann Gmeiner de Oberá.
En septiembre el autor de los Cuentos de Terror para Franco visitó el colegio como invitado para brindar charlas para los niños del Nivel Primario, en el marco de la Maratón Nacional de Lectura.
La recepción y el afecto de los  niños fueron muy emotivos, y le aguardaba una sorpresa halagadora y tierna: una niña de 10 años lo esperaba ansiosa para decirle que había leído más de veinte veces cada uno de sus libros.
El dato fue confirmado por la bibliotecaria, quién todas las semanas le entrega siempre los mismos libros, y hasta llegó a aconsejarle que llevara otros, pero la niña está empacada con los textos de Mitoire. “En ese momento lo tomé y sólo pude leer el título, darle las gracias y un beso. Pero al llegar a mi casa y leer el contenido de ambos escritos la emoción no pudo ser mayor, la cartita desborda inocencia y ternura; y el librito es una especie de biografía con un pícaro pero profundo ensayo, con una particular interpretación de mis cuentos
Pero aquí no terminan los halagos que recibió Mitoire en las últimas semanas, ya que la biblioteca pública de Puerto Vilelas, Chaco, llevará su nombre. Según comentó, en el Chaco -su provincia natal- rige un sistema de elección del nombre a imponer a las instituciones educativas cuando éstas aún no tuvieran nombre o, en caso de que lo tuvieran de algún personaje nefasto de historia, se elige uno para reemplazarlo.