Habrían baleado la vivienda del prefecturiano herido en Iguazú

Jueves 5 de marzo de 2015 | 06:55hs.
Víctima. | El prefecturiano en el hospital.

El prefecturiano baleado la semana pasada por presuntos contrabandistas que operan en la localidad de Puerto Iguazú se encuentra con custodia policial permanente debido a las amenazas que recibió previo al ataque que casi le costó la vida, pero sobre todo luego de conocerse que también habrían disparado a la casa donde vive junto a su familia.

 

El atentado contra la vivienda del uniformado habría ocurrido algunos días antes de que éste caiga herido sobre la embarcación de la Prefectura Naval Argentina (PNA), en pleno operativo sobre el río Paraná y como consecuencia de los tiros de escopeta que efectuaron los contrabandistas.

 

Según el relato del propio efectivo herido a fuentes extraoficiales consultadas por El Territorio, fue en un momento en que no se encontraba en la casa, aunque su pareja e hija quedaron profundamente asustadas y como medida de precaución decidieron abandonar la ciudad.

 

El episodio era desconocido hasta el momento, pero según las mismas fuentes, la victima le habría confesado a un círculo íntimo e incluso, los jefes de la fuerza que protege esta parte de la frontera estarían al tanto, aunque se manejaron con sumo hermetismo mientras la Justicia Federal de Posadas trata de llegar a los responsables.

 

En cuanto a la causa caratulada como “NN resistencia a la autoridad, abuso de arma de fuego y heridas leves” que investiga el juez federal José Luis Casals, hasta el momento continúa su curso sin detenidos o sospechosos en la mira.

 

Pese a ello, el trabajo de los detectives sigue firme tanto en suelo argentino como paraguayo, puesto que en el vecino país se refugiaron los hombres que hirieron al prefecturiano, quienes al parecer tendrían estrechos vínculos con argentinos que los ayudan para contrabandear de manera diaria la mercadería nacional por pasos ilegales.

 

Fuentes ligadas a la investigación refirieron que a principios de esta semana el efectivo fue indagado por las autoridades y contó detalles del ataque, además aportó algunos detalles físicos de los atacantes.

 

Frontera en alerta
El episodio que encendió la alarma en la zona y dejó al descubierto, una vez más, la permeabilidad de la frontera, sucedió en horas del mediodía del miércoles 25 de febrero en la ribera argentina del Paraná, frente a las costas paraguayas.

 

La patrulla caminera de la Prefectura Naval Argentina que realizaba recorridas por la zona, se percató de la presencia de un bote a remos tripulada por dos hombres y repleto de cajas de madera a punto de zarpar en dirección al vecino país.

 

Los prefecturianos confirmaron que habían dejado en la costa argentina otros bultos ocultos entre malezas, seguramente con intenciones de realizar otros viajes, por lo que dieron aviso a la embarcación de la fuerza que recorría la zona y que enseguida llegó a la escena.

 

La tensión se apoderó del momento cuando los uniformados intentaron interceptar el bote ilegal, ya que uno de los contrabandistas extrajo sorpresivamente una escopeta y abrió fuego en reiteradas oportunidades, por lo que uno de los efectivos recibió varios impactos de perdigón y cayó herido en la lancha de la fuerza.

 

El caso es uno más entre otros tantos registrados en la zona. Uno de los últimos episodios tuvo lugar el lunes 9 de febrero, cuando un supuesto contrabandista terminó herido de un balazo en una pierna por prefecturianos que procedían a su detención.

 

Casualmente el disparo que hirió al desconocido fue realizado por el federal que cayó herido casi tres semanas después, por lo que se estableció como principal hipótesis la de un “ajuste de cuentas” por aquel ataque.

 

El prefecturiano baleado enfrenta una causa penal paralela a raíz de la denuncia radicada por el hombre herido, quien se presentó en la Fiscalía de Instrucción Tres y contó que fue sorprendido con una carga de mercaderías en la zona conocida como Riberas del Paraná y en paralelo a la voz de alto de los efectivos, recibió el disparo.

 

El Juzgado de Instrucción Tres se declaró incompetente y remitió las actuaciones al Juzgado Federal que investiga el episodio como “abuso de arma con herida resultante”.