Por homicidio en estado de emoción violenta fue condenado a tres años
Lunes 22 de septiembre de 2014 | 08:33hs.
En un juicio abreviado, el Tribunal Penal Dos de Posadas condenó al mecánico Mario Luis Zacovich (55) a tres años de prisión, por el delito de homicidio simple producido en estado de emoción violenta.
El Polaco -como lo conocen sus allegados- estaba acusado de ejecutar de un disparo en el pecho al comerciante Rubén Darío Gómez (25), sobre la avenida 117 del barrio Aeroclub, en marzo de 2012, tras creer que éste había asesinado a su hijo.
Iba a ser juzgado en audiencia oral y pública en tres jornadas -miércoles, jueves y viernes- de la semana pasada, pero el debate no fue necesario tras el acuerdo del imputado con el fiscal del Tribunal, Alberto Rolando Oliva y el Defensor Oficial del Juzgado de Instrucción Tres, Marcelo Ozuna, respecto de la materialidad de los hechos, la calificación legal, la autoría y el monto de la pena a imponer.
Resta, como siempre ocurre en estos casos, que el Tribunal Penal homologue el acuerdo y redacte la correspondiente sentencia, circunstancia que las partes dan por hecho y se produciría en el transcurso de esta semana.
Enceguecido por la ira
Zacovich fue detenido el 10 de marzo de 2012, luego de entregarse en la comisaría del barrio donde se produjo la muerte del comerciante, episodio que estuvo precedido por un altercado entre éste y un grupo de allegados con el hijo del mecánico.
La investigación concluyó que el confeso homicida entendió que Gómez había matado a su descendiente, se encegueció y en un estado de emoción violenta fue a encontrarse con la víctima y cuando lo tuvo enfrente, sacó el arma y lo disparó en el pecho.
La reconstrucción del hecho, pericia que en su momento fue dispuesta por el Juez de Instrucción Tres, Fernando Verón, determinó que el Polaco Zacovich se anotició del incidente que tuvo su hijo con el comerciante asesinado a través de un cliente.
Éste iba en moto detrás del camión que recientemente habían reparado y que conducía el hijo del mecánico. Observó todo el altercado y luego regresó para avisar al mecánico: “Allá están matando a tu hijo” le dijo.
Zacovich tomó la moto, un viejo pistolón del interior de su casa y salió raudamente hacia la dirección que le dio el camionero. Al llegar, encontró sólo el transporte de carga y de su hijo ninguna señal (más tarde se confirmó que el joven sólo había tenido un altercado con la víctima fatal), únicamente manchas de sangre en el asiento del conductor.
El camión tenía los vidrios delanteros y laterales destrozados, además de las ruedas traseras reventadas, por lo que preso de una furia descomunal siguió camino e interceptó a Gómez en inmediaciones del predio de la División Logística de la Policía de Misiones, a pocas cuadras de su domicilio.
El comerciante guiaba una moto roja -sin dominio- marca Jincheng 125cc., cuando en forma imprevista se le cruzó la otra moto, también de color roja, de la que descendió el mecánico portando el arma de fuego.
Según lo que se escuchó en la reconstrucción, el comerciante le habría gritado “ahora venís a que te mate a vos” y eso bastó para que Zacovich, en estado de emoción violenta, tras apoyarle el cañón en el pecho y sin mediar palabras, apretó el gatillo y le perforó el corazón.
Gómez cayó malherido y poco tiempo después llegó una ambulancia al lugar, sin embargo no hubo nada que hacer, ya que la víctima falleció camino al Hospital Ramón Madariaga.
