Sospechan de crimen tras la muerte de una misionera en San Juan

Hace exactamente diez días, la familia de Gloria Zendroni (18) se enteraba que la joven había sido hallada sin vida, con dos impactos de bala, en un departamento de la provincia de San Juan, lugar al que había llegado en julio junto a su pareja; un gendarme de 36 años y también oriundo de la localidad de Concepción de la Sierra.

Si bien la Policía local comunicó a los allegados de la chica que la desaparición física de la misionera era investigada como un presunto caso de suicidio, estos últimos jamás creyeron dicha hipótesis ya que eran conscientes que desde el momento en que la muchacha se acompañó con el uniformado, fue víctima de una gran cantidad de episodios de violencia de género.

Es por ello que sospechan que la muchacha pudo haber sido ultimada por su propio concubino, luego de una fuerte discusión.
A raíz de lo ocurrido, y en busca de obtener más respuestas de parte de la Justicia, los familiares y amigos de Zendroni tienen previsto realizar mañana por la tarde una marcha por las calles de esta localidad para reclamar justicia por la joven.

En ese sentido, trascendió que la movilización partirá desde la Iglesia Inmaculada y tendrá como punto de finalización el Jesús Misericordioso, sitio en donde un cura local celebrará una misa en memoria de la joven.

Desenlace fatal
En diálogo con El Territorio, José Viera, hermano de Gloria, contó que tanto él como su familia se enteraron de lo sucedido el pasado sábado 21, en horas de la mañana.

Dijo que varios vecinos habían hecho correr el rumor de que Gloria había decidido terminar con su vida la noche anterior, al efectuarse dos disparos con el arma reglamentaria de su pareja, Rafael P. (36).

Consternado por los trascendidos, José se comunicó con la Policía de San Juan y por boca de éstos se enteró del fatal desenlace. "Según me dijeron desde la Policía, el hecho ocurrió el viernes a la noche, a eso de las 23. Nos dijeron que ella se había matado, pero no nos dieron muchos detalles de lo ocurrido", dijo el hombre, quien a su vez aclaró que la pareja de su hermana en ningún momento avisó nada de lo sucedido.

De acuerdo a lo poco que pudo averiguar, y en base a los dichos de un vecino, José supo que previo al hallazgo su hermana habría mantenido una fuerte discusión con el uniformado. De todas maneras, este dato no fue confirmado por los investigadores.

"Yo lo que sé es que él un día le quemó con una parrilla... el tipo era masoquista, era un loco cuando tomaba. Una vez la empujó contra una estufa. Constantemente le amenazaba con el arma y no dejaba que ella se comunicara con nosotros", añadió Viera.

Por otro lado, sostuvo que su hermana hacía más de seis meses que había conocido al gendarme, quien desde hacía un tiempo había sido trasladado a San Juan y que cada vez que podía regresaba a la provincia para estar con Gloria.

Contó que en julio de este año, la muchacha decidió irse a vivir con el hombre y que al poco tiempo comenzaron los episodios de violencia.

Meses después, siempre desde el testimonio de José, un hermano suyo que vive en Buenos Aires viajó a la provincia cuyana y rescató a la muchacha. Pero al poco tiempo, y tras un presunto arrepentimiento del gendarme, Gloria regresó con su concubino.

"Durante la última charla que tuvo con mi mamá, ella le dijo que el 20 de diciembre venía junto a Rafael a Misiones de vacaciones. Le dijo que iba a aguantar hasta esa fecha. Le decía que tenía problemas pero no daba muchos detalles. Ella sólo charlaba con una amiga, y sólo por Facebook", indicó Viera.

Los restos de la joven llegaron a la provincia el miércoles por la mañana, luego de que la pareja de la joven liberara el cuerpo. Ese misma jornada se realizó el velatorio y posterior inhumación de la cual también participaron una gran cantidad de vecinos y amigos.