Marcha antiminera paralizó la ciudad capital de La Rioja

Una marcha de sectores opositores al gobierno de La Rioja paralizó ayer la capital provincial, donde referentes políticos y sociales reclamaron cambios en la gestión del mandatario kirchnerista Luis Beder Herrera y rechazaron la política minera.
Los manifestantes se movilizaron desde el centro de la ciudad hasta la residencia oficial del gobernador, quien decidió irse al interior provincial.
Allí, la Multisectorial realizó un acto e instaló carpas ayer a la tarde que mantendrá durante 24 horas, en el marco de una jornada de protesta.
Al mismo tiempo se cumplió un paro de los empleados de la municipalidad capitalina.
La manifestación fue organizada por los intendentes de La Rioja, Ricardo Quintela, y de Famatina, Ismael Bordagaray, y contó con el apoyo de gremios disidentes, organizaciones antimineras, trabajadores municipales, militantes de partidos de izquierda, la CTA y comunidades barriales.
Uno de los oradores del acto fue el párroco de Famatina, Oscar Quinteros, quien advirtió al gobernador Herrera que "el poder es un servicio" y "el derecho a una vida digna es un bien inalienable".
El sacerdote recordó que el obispo Enrique Angelelli, muerto durante la dictadura militar, "denunciaba la injusticia de los latifundios. Hoy nos toca denunciar los latifundios y el latrocinio".
"Mientras no hay fondos públicos para la coparticipación y para pagar mejores sueldos, existen para distribuir como dádivas políticas", denunció.
Quintero precisó que por rechazar la política minera oficial el municipio de Famatina lleva "ocho meses de ahogo financiero" y que los sueldos estatales riojanos "son los más bajos del país".
En tanto, Carolina Suffich, de la Asamblea Ciudadana de Famatina, dijo que fue "una convocatoria para resistir la corrupción institucional y política que hay en esta provincia", y para que "el gobernador nos escuche".