Bajo hermetismo sigue el misterio en la búsqueda de Horacelia

Sábado 29 de agosto de 2015 | 08:01hs.
Efectivos de la división Criminalística trabajaron por varias horas dentro del departamento donde vivía la joven junto a su pareja | Foto: Tatiana Lencina

Si bien la Justicia maneja con sumo hermetismo el caso por la desaparición de la adolescente Horacelia Marasca (16), ayer por la tarde trascendieron algunos datos que podrían traer a posteriori un poco más de luz a la investigación de la historia que conmociona a toda la sociedad posadeña.



Según narró una tía de la menor desaparecida, el pasado domingo 16 de agosto, en horas de la tarde -día en que fue vista por última vez-, una amiga de ésta recibió la visita de Horacelia, quien se había acercado hasta su domicilio con la intención de pedirle yerba para mate y, en dicha ocasión, le contó que se encontraba con su pareja y un amigo suyo en su vivienda.



Ante esa situación, la dueña de casa se negó rotundamente a acompañar a su amiga hasta su departamento, pese a la insistencia de la joven madre.



Ya en horas de la noche del mismo día, algunos vecinos manifestaron haber escuchado gritos y pedidos de socorro por parte de Horacelia y que, tras oír un golpe seco, el silencio volvió a apoderarse del barrio.



Teniendo en cuenta esto, más el testimonio de la testigo -quien ayer por la mañana habría prestado declaración junto a un remisero ante el juez de Instrucción Seis, Ricardo Balor-, para la familia de Horacelia, ella pudo haber sido severamente atacada esa misma noche e incluso sospechan que la pareja pudo haber contado con la ayuda de un conocido. Todo esto se desprende por los antecedentes violentos que tenía el hombre durante los últimos meses de relación con la chica.



Con respecto a este dato, hasta ayer por la noche no había trascendido la confirmación de la demora o detención de alguna otra persona que pudiera estar implicada en el caso. Aunque sí se supo que varios conocidos del aprehendido están siendo seguidos muy de cerca por los pesquisas.



Por otra parte, durante la tarde de ayer varias patrullas policiales realizaban diversos rastrillajes por toda la zona oeste, en busca de elementos para la causa. Esto se debe a que la pareja de Horacelia habría confesado, estando detenido en la secciónal Séptima, que había matado a la joven y que había seccionado el cuerpo en varias partes para luego esparcirlas por distintos puntos de la zona de Villa Cabello.



Más allá de esto, hasta anoche los investigadores no habían encontrado nada relacionado a esto último.



Manchas por todos lados
Según se supo, la prueba de luminol efectuada por peritos de la Policía Científica en la vivienda donde vivía la menor junto a su pareja, en la chacra 150, dieron positivos, tanto en el baño como en la sala del inmueble.



Ante esto, el magistrado interviniente ordenó la incautación para pericias una gran cantidad de cuchillos, como así también una cortina de baño.



Todos estos elementos serán analizados a fines de establecer si poseen material genético que pueda pertenecer a la adolescente desaparecida.



En torno a la causa, Balor dictaminó el secreto de sumario y así la tarea de recolección de datos se hizo dificultosa, en una investigación que para los pesquisas es bastante escabrosa.



De las denuncias al luminol
La desaparición de Horacelia fue denunciada el 17 de este mes, cuando el propio Martín M. se acercó a la Comisaría Séptima y relató que la adolescente se fugó de su casa la noche anterior, dejando al pequeño hijo a su cargo.



Sin embargo, con el correr de los días, la madre de la muchacha, Norma Benítez, amplió la denuncia y apuntó las sospechas hacia el sujeto, a quien también acusó por episodios de violencia de género.



A partir de esto, el miércoles a la noche, la Policía intervino por sorpresa en el inmueble y realizó una rápida requisa en la cual hallaron prendas con manchas de sangre. Con esta pista, los efectivos detuvieron preventivamente al sujeto y la Justicia ordenó que la vivienda sea custodiada hasta la realización de nuevos procedimientos, que finalmente fueron concretados el jueves con pruebas de luminol.

 

"La violencia empezó cuando ella quedó embarazada"
Pendiente a cada instante de su celular, Norma Benítez esperaba angustiada dentro de su humilde vivienda de la chacra 181 alguna novedad por parte de los investigadores acerca del paradero de su hija Horacelia, a quien dijo no ver desde hace más de dos semanas.

 

En diálogo con El Territorio, horas antes de las pericias efectuadas el jueves por la noche, la mujer contó que el pasado viernes 14 fue a visitar a la adolescente al departamento de la chacra 150 y que en aquella oportunidad ella le contó que un día antes había sufrido golpes y agresiones de parte de su pareja.

 

"En ese momento, ella me dijo que él le había pegado el día anterior y que incluso le había agarrado del cuello. Ella estaba con una amiga y, según ella, él la estaba estrangulando. Luego me dijo la chica que en ese momento tuvo que llevarla al hospital, porque tenía el cuello todo hinchado de tanto que la apretó. Recuerdo que me dijo que se había peleado con Martín y que necesitaba que un hermano vaya a vivir con ella. Ahí le dije que se quedara tranquila, que yo me iba a quedar con ella. Le dije que me diera tiempo para que acomode mis cosas. Eso fue el viernes y el domingo fue que supuestamente ella se fugó. Algo que es totalmente mentira", indicó la mujer con profundo dolor.

 

"La primera denuncia la hice el 20 de agosto, ya que esperé unos días y, al ver que no tenía ningún dato de mi hija, realicé el 24 la segunda denuncia en la Comisaría de la Mujer. Cuando le pregunté a Martín qué había pasado, me dijo que ella ese domingo a las 22 se había ido de la casa y que le había robado la plata que había cobrado de su sueldo. Luego me entero que nunca cobró esa plata y que todo este tiempo se viene contradiciendo en sus dichos. Eso me hizo ver que había algo raro en todo esto", añadió en relación a la coartada que había brindado el demorado ante los investigadores.

 

Por otra parte, sostuvo que su hija conocía al hombre desde hace más de un año y que ambos habían decidido entrar a vivir al departamento de la chacra 150 que estaba abandonado, ya que ninguno tenía donde quedarse a vivir.

 

"Ella se conoció con él porque entró a trabajar para cuidar a la mamá de este hombre. Él vivía junto a su pareja y a sus otros hijos menores. Se enamoró de mi hija y luego se peleó con su pareja, quien al tiempo se va de la casa para quedarse con mi hija".

 

"La violencia empezó desde que ella quedó embarazada. Hay muchos testimonios que dan fe que él la golpeaba. Yo le decía que lo deje pero, como en todos los casos de este tipo, él le pedía perdón y le decía que iba a cambiar. Así volvían a los pocos días".

 

También sostuvo que una de las vecinas le dijo que aquél domingo que Horacelia desapareció, ella escuchó que alguien gritaba socorro y que parecía como que la estaban estrangulando. "Después de escuchar los gritos se escuchó un golpazo y después hubo un silencio total en el barrio".