Los millonarios cayeron anoche ante Cruzeiro por 1 a 0

Por la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores, River no supo aprovechar la localía y cayó 1-0 ante Cruzeiro. El gol lo marcó Marquinhos.

Después de la agresión sufrida por el plantel millonario durante el Superclásico del jueves último, y tan sólo dos días más tarde del rechazo de la Conmebol de la apelación presentada por Boca, el equipo de Marcelo Gallardo tuvo entre sus titulares a los jugadores que fueron agredidos.

En un una primera parte deslucida, fue el Millo el que tomó la iniciativa, aunque el último campeón del Brasileirao aprovechó las contras para generar peligro.

Ya sobre los 3’ fue Manoel quien inquietó con un remate desviado cuando ingresó en solitario en el área chica. Los descuidos defensivos se fueron reparando con el correr de los minutos, pero Cruzeiro avisó de entrada, adelantando sus líneas y sorprendiendo a los del Muñeco.

Rápidamente River recuperó terreno en el mediocampo y avisó en varias oportunidad con Mora y Teo, aunque las llegadas no eran claras a pesar del empuje.

Willian Farias nuevamente avisó sobre los 40’ y Pity Martínez respondió con la misma fórmula. Así se fue la primera parte. Pareja y de mucho respeto.

Ya en el complemento la intensidad fue la misma, a tal punto que Gallardo movió el banco con los ingresos de Mayada y Pisculichi. El objetivo, ganar terreno en el mediocampo.

A los 18’, Willian Farías tomó la posta, ingresó con lujo al área y su remate fue despejado sobre la línea por Vangioni. Sin dudas, la más clara del partido.

El Millo respondió rápidamente con otro remate casi letal de Gutiérrez, aunque la pelota no bajó a tiempo y besó el travesaño. Y cuando todo parecía destinado al empate, llegó el baldazo de agua fría. Marquinhos aprovechó una desatención defensiva y marcó el 1-0 en soledad. La revancha se jugará el próximo miércoles en Belo Horizonte.

Perfumo y Sorín, homenajeados en la previa
Juan Pablo Sorín y Roberto Perfumo, quienes pasaron por River y Cruzeiro, fueron agasajados en el Monumental antes del inicio del partido. Se llevaron el aplauso de todo el estadio.

Juampi y el Mariscal se llevaron un lindo recuerdo en la noche ya que las dirigencias de ambas instituciones les obsequiaron una remera y una plaqueta. Además, se llevaron el cariño de todo el estadio. Inolvidables.