Rescatan a una misionera maltratada por su marido en Estados Unidos

Miércoles 23 de abril de 2014 | 08:14hs.
Violencia verbal. | Parte del maltrato al que era sometida la mujer. | Foto: Ilustrativa.

Una misionera que era retenida y maltratada por su pareja en los Estados Unidos fue rescatada gracias a la intervención de la Policía Provincial y diversos organismos internacionales luego del desesperado pedido de sus familiares residentes en Aristóbulo del Valle.

 

La víctima regresó el lunes a su ciudad natal junto a su hijo de 7 años.

 

El requerimiento de la familia se formalizó el 14 de abril, cuando Sandra Nancy T., de 46 años, denunció la dramática situación que su hermana estaba sufriendo en el exterior a manos de su pareja, de origen de guatemalteco.

 

Según sus propias palabras, Olga Mariela T. (36) manifestó en comunicación telefónica que estaba siendo retenida y padeciendo malos tratos por parte de su actual pareja, un supuesto pastor evangélico de 50 años con quién residía junto a su hijo de 7 años en una vivienda del estado de New Jersey, en los Estados Unidos.

 

En primera instancia, el pedido de la familia fue radicado en la comisaría local, que posteriormente gestionó las diligencias correspondientes ante las autoridades norteamericanas para constatar la situación de la mujer. Dichas gestiones derivaron en el Juzgado Federal de Oberá y de allí de manera directa al Consulado de Argentina en Estados Unidos.

 

A partir de estas acciones consulares se iniciaron las tareas investigativas en el mencionado país y lograron constatar que efectivamente la mujer misionera estaba siendo retenida en su vivienda y era víctima de constantes agresiones verbales y físicas.

 

El jueves pasado la Cancillería de los Estados Unidos notificó que haría efectiva la asistencia social para la misionera y su hijo a raíz del requerimiento formulado por la Policía, según indicaron oficialmente.

 

A partir de allí se iniciaron las diligencias diplomáticas correspondientes para este tipo de casos y el lunes la mujer y su hijo volvieron a pisar suelo misionero, donde se reencontraron con sus familiares, que aguardaban con ansias este momento en Aristóbulo del Valle.