Dos selecciones en busca de la coronación

Sábado 4 de julio de 2015 | 11:00hs.
El misionero Sergio Romero -junto a Andúar- quiere ser campeón con la selección

Pertenecer siempre a la final ideal es una carga con la que convive la selección argentina de fútbol, catalogada como clásico del mundo por las ganas de vencerla que genera en todos sus adversarios. La baja en el nivel de Brasil dejó a Argentina varios escalones por encima del resto de las selecciones sudamericanas, pero también dio lugar a que otras suban y amenacen quitarle un cetro que no tiene, pero que buscará hoy.


Y el que subió es justamente Chile, con su amor propio a cuestas y su condición de local como peso o aliento, eso lo sabrá recién después del partido de hoy. A las 17, en el Estadio Nacional de Santiago, la Copa América 2015 comenzará a dar sus últimos pasos, a despedirse habiendo dejado atrás grandes sospechas en cuanto a los árbitros y también esos favores que se le otorgaron a la selección local.


Despedirá a un campeón y dejará a otro con un sabor que ya conoce, el de la frustración y la agonía, con una eternidad hasta una nueva oportunidad. Cada final en este nuevo mundo se vive como si fuera la última chance. Hoy lo será.


Con Wilmar Roldán como árbitro, la Conmebol encontró algo de aire. A Roldán no se le conocen grandes inconvenientes en su extensa carrera y, sin Colombia en la definición, fue siempre una opción para los organizadores, que antes habían elegido a Ricci para semifinales, con toda la trama de suspicacias que eso implica. Ricci no defraudó, pero Argentina tuvo que cuidarse en muchos aspectos ante Paraguay.


Esta tarde, ambos planteles tendrán sus mejores fichas a disposición, salvo la baja de Jara en el conjunto local por cuestiones extradeportivas y por demás justas. Chile podría cambiar hasta su forma de jugar, pero Sampaoli resignaría jugar a lo que le gusta, que nace y muere en el ataque. Argentina se ganó un espacio en el cual obliga al rival a observar su esquema para así arreglárselas con el propio. No se esperan sorpresas por parte del Tata Martino, que repetirá el equipo que ocupó ante Uruguay, también ante Colombia y por supuesto ante Paraguay.


Sí, la duda se mantiene entre la recuperación de Garay o la permanencia de Demichelis en su último partido con la selección, pero el resto seguirá tal cual sueña y cumple el técnico argentino.


Serán 44 mil los chilenos en un estadio que se descuenta estará colmado. Apenas dos mil camisetas argentinas podrán ingresar a un recinto que estará dividido en los espacios, por las fuertes provocaciones que se vienen dando desde los juegos de cuartos de final. Sin haberse enfrentado en el campo, las hinchadas se sacaron chispas y el objetivo será que hoy no llegue a fuego.


Las 14 copas que ostenta Argentina se chocarán contra una sequía eterna de Chile, que ya jugó dos definiciones y perdió en ambas ocasiones. La Roja, con su ilusión a cuestas, deberá realizar un verdadero batacazo histórico para dar la vuelta, más si se tiene en cuenta que perdió nueve de los últimos diez partidos ante Argentina en este certamen.


No todos los colores son rosas para la selección de Martino, que tiene en la memoria a su último con derrota en la Copa justamente en una final. Fue allá por el 2007 y por 3 a 0 ante Brasil, luego fue eliminado siempre por penales, aunque desde allí suma un invicto de 19 partidos.

El dato

Son 61 las veces que ambas selecciones remataron al arco durante la Copa América 2015. Fueron los dos equipos más ofensivos en
el certamen.



Por Emiliano Andreoli para El Territorio