Inicio de semana soleado con mañanas frescas y tardes agradables

Lunes 27 de abril de 2015 | 08:00hs.
Disfrute al aire libre. | Garantizado. | Foto: Facundo Correa.

Los mitos y leyendas misioneras han incorporado dos nuevos personajes: Uno de ellos es el temido tornado, fenómeno típicamente de llanuras, pero que por alguna trasnochada pesadilla lo hemos incorporado a la quebrada topografía misionera. Dirán que hay tornados “saltarines”, que tocan un instante el suelo y vuelven a elevarse para disolverse (quizás éste haya sido el caso en San Pedro) pero son muy raros.

 

Otros fenómenos igualmente dañinos, más frecuentes, y adaptados a las geografías serranas, son los vientos descendentes, de los que sí debemos precavernos, pero lamentablemente carecen de la enjundia y las reminiscencias cinematográficas de la palabra tornado.

 

La ceniza que no vino
Más recientemente se ha sumado otro personaje a la mitología local: La ceniza volcánica. No importa que vivamos a casi dos mil kilómetros de cualquier volcán activo y que en el camino se crucen tres jets de vientos de altura del Oeste que empujan el aire hacia el Atlántico.

 

Más abajo en la atmósfera, la misma alta presión de bloqueo que actualmente impide que los frentes lluviosos crucen al Norte del Río de la Plata, frena el avance al Norte argentino de las nubes de ceniza, que esta vez apenas alcanzaron el sur de la provincia de Buenos Aires.

 

Descartada la ceniza, sólo queda el talco microscópico que suele elevarse por encima de la tropopausa, a la estratosfera, donde vientos y tormentas no llegan, y que se desplaza hacia el NE en función de su densidad (convección) y de la rotación terrestre. Esta vez, el polvo volcánico alcanzó alturas de quince mil metros en Chile, mostrando una lenta deriva que lo fue aproximando al Litoral.

 

Sin embargo, y a diferencia de las cenizas, este polvo es totalmente inocuo, está demasiado alto como para participar de vientos o lluvias que lo precipiten al suelo, y resulta prácticamente invisible. Alertar sobre la presencia de cenizas, al igual que los tornados, genera innecesaria preocupación, cuando no obliga a tomar precauciones que están en directa oposición con lo recomendable para fenómenos más usuales.

 

Como sea, estamos en la Argentina, y siempre habrá algún gaucho cantor que sueñe con parecerse a Gardel, y algún medio dispuesto a darle credibilidad, a cambio de un efímero rating. Así que amigo, amiga, no se asuste, ni salga a comprar barbijos, ni media-sombra para tapar la huerta, que la temida lluvia de cenizas no llegará, ni tampoco tendremos nubes que oscurezcan el sol o irriten la vista, o dificulten los vuelos a Misiones.

 

Invierno demorado y corto
El calentamiento global podrá ser culpable de muchos cambios, pero no puede achacársele la falta de invierno, simplemente porque habrá fríos, muchos de ellos intensos, solo que llegarán con retraso.

 

Se esperan las primeras heladas fuertes para la segunda quincena de mayo, luego de un episodio de lluvias torrenciales, previsto entre el 7 y el 14 de mayo.

 

Será un invierno de altibajos, con frecuentes “veranillos”, y con una intensa circulación polar que generará fuertes incursiones de aire muy frío y seco que puede provocar heladas fuertes de uno o dos días a partir de la segunda quincena de mayo y hasta mediados de agosto. Habrá pocas precipitaciones durante este invierno, pero las lluvias torrenciales de primavera se adelantarán, y ya se prevé el desarrollo de un “Niño”, entre moderado e intenso, a partir de octubre y con un período de máxima intensidad entre Navidad y Semana Santa de 2016

 

Días soleados y agradables

Otra semana a pleno sol, alternando vientos del SE y del Este hasta el jueves 30, cuando cambiarán al Norte en una tarde ligeramente inestable (apenas alguna garúa y muy dispersa). Hasta entonces continuarán las mañanas frescas (entre 15 y 16º de mínima) y tardes cálidas entre 27 y 30º.

 

Mayo comenzará con brisas del noreste que se intensificarán el sábado, aumentando la nubosidad e indicando la aproximación de un frente lluvioso por el Sur. Perderemos el fresco matinal pero las temperaturas máximas bajarán a un rango entre 25 y 27. Habrá lluvias desde el domingo al anochecer y todo el día lunes 4. Las tendencias preliminares indican que serán lluvias débiles, entre cinco y diez milímetros.
El frente se disolverá al transitar la provincia, por lo que no se esperan cambios en la masa de aire local.

Por Alfredo Yaquinandi