Allanaron un ciber por presunta distribución de imágenes de pedofilia

Miércoles 27 de mayo de 2015 | 07:07hs.
Una por una. | Los peritos de la Saic anoche en plena requisa informática en el local de Cabred. | Foto: Facundo Correa

Peritos informáticos de la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas (Saic) bajo las órdenes del juez de Instrucción Penal Dos, César Yaya, desembarcaron ayer en un ciber de la avenida Cabred casi López Torres con la firme sospecha que desde este lugar se recibió y redireccionó material digitalizado de pornografía infantil, distribuida por una red mundial de pedofilia seguida de cerca por el FBI de los Estados Unidos.

 

El procedimiento se inició pasado el mediodía de ayer, y entrada esta madrugada continuaba con la misma intensidad. Más de 30 computadoras iban a ser analizadas por los expertos y se barajaba la posible detención del propietario del comercio de quince años de antigüedad en la zona.

 

Entre las sospechas de los investigadores, se resaltó la posibilidad que las imágenes o videos correspondan a grabaciones de niños siendo abusados en Posadas o en la región.

 

Hasta el momento, y de acuerdo a las pistas e indicios adelantados por el FBI al juez Yaya, desde Alemania eran enviados los archivos a Buenos Aires, y desde allí a varias provincias desde donde a su vez se distribuían a diversos puntos del mundo, principalmente a pedófilos de Europa y los Estados Unidos.

 

Los registros de movimientos que se habrían descubierto en Posadas se produjeron en agosto de 2014.

 

Desde ese momento el ciber, a pocos metros de la Escuela e Iglesia de la Inmaculada Concepción en Villa Urquiza, fue seguido de cerca por los pesquisas cibernéticos estadounidenses.

 

Complejidad
Los especialistas en informática de la Saic desplegaban anoche una labor rigurosa que exigía paciencia extrema y profunda concentración, ya que los programas de análisis para determinar las secuencias de los registros o archivos con material pornográfico pueden ser esquivados o disimulados por la tecnología en software con que cuentan estas organizaciones o redes mundiales de pedofilia vía internet.

 

“Paso a paso, lentamente, hasta que terminemos con la última máquina vamos a estar trabajando”, confió uno de los investigadores a El Territorio anoche.

 

Habitualmente los consumidores o usuarios de contenidos de pornografía infantil, por su poder adquisitivo corresponden a países desarrollados.

 

El negocio fruto del abuso de niños moviliza miles de millones de dólares, superando incluso al que produce el narcotráfico.