Unicef premió a escuelas misioneras que trabajan por la inclusión

Domingo 10 de junio de 2012
Todos ganan. | La delegación misionera completa, incluida la directora de la Escuela que se llevó el primer premio. | Foto: Unicef/García Romero
(por Silvia Godoy, enviada especial). Tres escuelas misioneras fueron premiadas por Unicef en reconocimiento de sus proyectos de promoción de la inclusión y la calidad educativa en el marco de las Jornadas Interprovinciales Iace (Instrumento para la Autoevaluación de la Calidad Educativa), que se realizaron en Tucumán el jueves y viernes pasados.
El programa Iace es una propuesta de Unicef que promueve el mejoramiento de la enseñanza a partir de un diagnóstico de las problemáticas específicas de cada institución y articula con los ministerios de Educación de las provincias del NEA y El NOA para su implementación en las escuelas con un objetivo superador.  En Misiones se desarrolla desde 2008 en distintas localidades. 
Al concurso “Estímulo a planes de acción para el mejoramiento de la calidad educativa” se presentaron por Misiones, más de 60 propuestas y resultaron ganadoras la 495 de Aristóbulo del Valle, que accedió al primer lugar, el segundo puesto fue para la 815 de Garupá y el tercer premio lo recibió la 243 de Los Helechos. Las delegaciones escolares hicieron la presentación de sus trabajos en el encuentro interprovincial y del que participaron además sus pares de Tucumán como anfitriones, Salta, Jujuy, Chaco y del Uruguay.
En el diagnóstico, las docentes coincidieron en la necesidad de recuperar el vínculo con las familias y del desarrollo de estrategias novedosas para construir competencias lectoras y de comprensión de texto en el alumnado.
Las directoras contaron a El Territorio acerca del proceso de implementación del Iace y los logros obtenidos.
Laura Luz Alegre, directora de la escuela 815 de Garupá, detalló que en cuatro años de implementación del Iace se logró reducir la repitencia del 24 por ciento a menos de 4 por ciento, al mismo tiempo se redujo considerablemente la sobreedad, con la nivelación de los alumnos.
“El Iace cambió nuestra manera de trabajar, nos unió como equipo pedagógico, se cambió la manera de dar clases, la expectativa que teníamos de cada alumno, todo esto a partir de revisar nuestras prácticas”, detalló.
“Teníamos un alto índice de repitencia porque es una Escuela inclusora que absorbe a los chicos de otras instituciones que ya vienen rezagados, había mucha sobreedad, había casos de chicos con 12 años en 1º grado, con 16 en 6º, eso nos llevó a abordar al niño dentro de su historia personal”, relató. La autoevaluación les permitió diagnosticar que “teníamos que interesar a los padres en la educación de los chicos”.
La directora de la Escuela 495 de Aristóbulo, Teresa Bazán, contó que mediante los ejercicios de autoevaluación “se detectó una gran debilidad en el compromiso de los padres y problemas de falta de autoestima en los jóvenes.
La docente dijo que siempre se reprochaban esa ausencia de los padres, pero mediante una encuesta pudieron detectar que el 80 por ciento de los jefes de familia era analfabeto: “No era que no los ayudaban porque no querían, era porque no podían y así empezamos el trámite para abrir una escuela de adultos que ya está funcionando desde el año pasado y a la que asisten los papás de los chicos”.
Bazán consideró que “el cambio benefició a toda la comunidad”.
La directora de Enseñanza Primaria del CGE, María Luisa Glum, refirió que “en un primer momento, la aplicación del Iace generó mucho ruido en las escuelas, porque había que mirar al interior de las prácticas, había que recuperar la historia cinco años para atrás y analizar el ausentismo docente, la repitencia, el abandono, todo esto trae primero una incomodidad, pero también es un desafío para poder mejorar y asumir responsabilidades”.

Desde 2008 en la provincia
En Misiones el Iace se aplica desde 2008 por etapas, en el primer año se implementó en escuelas de Posadas y Aristóbulo del Valle, en 2009 se incorporaron instituciones de Oberá, Puerto Iguazú y Puerto Rico y el año pasado comenzó a utilizarse en establecimientos de San Pedro y San Vicente. En el segundo semestre se incorporarán más escuelas.
Por su parte, la titular del área de Educación de Unicef Argentina, Elena Duro, explicó que más provincias buscan sumarse al proyecto que instala en las escuelas una instancia de autoevaluación democrática, participativa y con un enfoque de derechos.
Señaló que el NEA y NOA y algunas zonas de la provincia de Buenos Aires “tienen las mayores brechas de desigualdad, desde los inicios del sistema educativo presentan altos índices de repitencia y fracaso en los primeros años de primaria y secundaria y esto es la antesala del abandono”.
“Esto nos obligaba a pensar en una herramienta evaluativa que generara cultura evaluativa, porque estaba muy naturalizado el fracaso educativo por su sostenimiento en el tiempo. Pero si los indicadores de calidad no mejoran hay una deficiencia en las escuelas y el Iace propone esa reflexión”.
Del Iace participan todos los actores de la calidad educativa y promueve el trabajo en red con organismos del Estado y de la sociedad civil para la solución de problemas.
“Nosotros planteamos que en los planes de mejora que realizan las escuelas a partir del diagnóstico con la herramienta del Iace, el 80% de las soluciones deben encontrarse dentro de la comunidad educativa y el 20% pueden ser propuestas o pedidos que se eleven a las autoridades gubernamentales”, dijo la referente de Unicef y argumentó: “La inversión en educación es importante pero un cambio en calidad también debe darse mejorando la enseñanza, la práctica docente”.
Unicef premió las tres mejores propuestas de trabajo de las escuelas de las cinco provincias participantes, con recursos para profundizar las acciones para mejorar los indicadores de calidad.