Alertan sobre el aumento en la cantidad de Aedes en Córdoba

Viernes 19 de diciembre de 2014 | 12:41hs.
Dengue. | El vector Aedes aegypti es el transmisor de la enfermerdad.

El monitoreo realizado en noviembre en la provincia de Córdoba para determinar en qué porcentaje de viviendas se halla el Aedes aegypti –transmisor del dengue y también del chikunguña– detectó el mayor nivel de presencia de mosquitos para esta época en los últimos cinco años.

 

El relevamiento –realizado por el Ministerio de Salud de la Provincia– estableció que los Aedes aegypti están presentes en el 5,2 por ciento de las viviendas visitadas.

 

Ese índice implica, a su vez, un nivel alto de riesgo de que se produzca un brote de dengue, según los parámetros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).

 

Entre 2010 y 2013, el índice osciló, en cambio, entre el 0,3 y el 1,2 por ciento de viviendas positivas para ese mismo mes, según datos de la cartera sanitaria provincial.

 

En ese contexto, la secretaria de Prevención y Promoción de la Salud de la Provincia, Marcela Miravet, advirtió que esa importante presencia de Aedes aegypti en esta época del año implica un incremento del riesgo de que se produzcan casos autóctonos de las enfermedades que transmiten.

 

“Por el momento, no hay circulación del virus del dengue ni del chikunguña a nivel local –aclaró–, pero al haber tantos mosquitos aumenta la probabilidad de que ocurran casos a partir de los contagios importados”, precisó.

 

Esa situación no es menor a esta altura del año, cuando mucha gente se moviliza hacia otras provincias o países con motivo de las fiestas y, luego, por las vacaciones.

 

El riesgo es que al viajar a destinos donde hay transmisión activa de estas enfermedades, algunas personas las contraigan y, al estar el mosquito vector en Córdoba, se introduzca el virus, y por lo tanto, ocurran casos autóctonos.

 

Había más recién en febrero

Lo habitual con respecto a la presencia del Aedes aegypti en Córdoba eran índices bajos de infestación en viviendas en noviembre, diciembre y enero, para registrar un aumento significativo a partir de febrero y marzo, y a veces también en abril y mayo.

 

En esos meses, a su vez, fue cuando se produjeron los casos autóctonos de dengue en la provincia en los años anteriores.

 

Con respecto a las causas que podrían haber determinado este inusual aumento en la cantidad de Aedes en esta época, Miravet señaló que “es una situación vinculada a los factores climáticos, ya que este año las lluvias comenzaron en septiembre y está más lluvioso y húmedo que lo habitual”.

 

La funcionaria también informó que días atrás se realizó un nuevo monitoreo aédico en la ciudad de Córdoba, del que aún no están disponibles los resultados.

 

Dónde están las larvas


El estudio actual, como es habitual, fue realizado por el Área de Epidemiología de la cartera sanitaria, en conjunto con el Centro de Investigaciones Entomológicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en 600 viviendas de la ciudad de Córdoba.

 

Los principales lugares donde se hallaron larvas del mosquito fueron las plantas mantenidas en agua (32 por ciento), baldes plásticos (23,4 por ciento) y floreros (15 por ciento).

 

“En esta situación epidemiológica, hay dos cosas fundamentales que la población debe tener en cuenta”, subrayó Miravet.

 

“Por un lado, los viajeros que vayan a destinos con transmisión de dengue o chikunguña, si al regreso presentan fiebre, dolores articulares, dolor de cabeza, consulten en forma inmediata a un centro de salud para poder realizar un bloqueo de foco y evitar la propagación de la enfermedad”, señaló.

 

“Y en el caso de la población general, de manera responsable, debe eliminar de las viviendas todos los posibles criaderos de Aedes aegypti , que son todos los recipientes artificiales que puedan acumular agua, en el exterior y en el interior”, dijo.

 

Para que no se sigan multiplicando

En la casa. Eliminar los criaderos de larvas, que se reproducen en recipientes artificiales grandes o pequeños que puedan acumular agua, tanto en el exterior como en el interior de la vivienda.

 

Patios ordenados. Mantener el pasto corto y limpio, y desechar los objetos inservibles (tapas de gaseosas cáscaras de huevo, bidones, juguetes rotos, botellas, troncos, etcétera) que puedan juntar agua de lluvia.

 

Con tapa. Si se almacena agua en barriles, baldes y bidones, deben estar tapados. Verificar que los tanques de agua domiciliarios también lo estén.

 

Bebederos y plantas. Cambiar cada día el agua de los bebederos de animales y limpiar los bordes con una esponja. No mantener plantas ni flores en agua y usar larvicida en las fuentes.