Un preso agonizó casi dos horas después de recibir la inyección letal
Jueves 24 de julio de 2014 | 10:10hs.
Joseph Wood, un preso condenado a muerte en el estado de Arizona por un doble asesinato, murió casi dos horas después de recibir la inyección letal, lo que promete reabrir el debate sobre la pena capital en EE.UU.
Durante una hora y cuarenta minutos, Wood, de 55 años, resolló y buscó aire, escribieron sus abogados en una presentación rápida hecha a la justicia para detener la ejecución. Según dijeron, el cóctel venenoso debería haberle matado en unos 10 minutos. "Todavía está vivo. Esta ejecución viola el derecho del señor Wood garantizado en la Octava Enmienda (de la Constitución) de ser ejecutado sin un castigo cruel o inusual", escribieron los abogados.
El fiscal general del estado declaró muerto a Wood antes de que el tribunal se pronunciara sobre la petición de sus letrados.
Wood había sido condenado a la pena de muerte en 1991 por el asesinato de su exnovia y el padre de ésta. Para ejecutarlo, se empleó una mezcla del analgésico hidromorfona y del medicamento midazolam, con el que se suele tranquilizar pacientes antes de las operaciones.
El suceso llega tras la polémica ejecución el 29 de abril pasado del preso Clayton Lockett en Oklahoma, que se alargó cuarenta minutos tras la inyección de la combinación letal, lo que prolongó el sufrimiento del reo, que acabó muriendo de un paro cardíaco
Los problemas surgidos durante la ejecución de Lockett generaron una gran polémica nacional y llevaron al presidente Barack Obama a pedir al secretario de Justicia, Eric Holder, un "análisis" de los métodos con los que se aplica esa sentencia.
De acuerdo con el Centro de Información sobre Pena de Muerte, desde 1976 hubo al menos 44 ejecuciones con serios problemas.
En total, 32 de los 50 estados de EEUU contemplan la posibilidad de condenar personas a muerte y ejecutarlas. La inyección letal es el método más empleado. En algunos estados también se ejecutan personas mediante la silla eléctrica, cámaras de gas (Arizona, Missouri, Wyoming) o ahorcándolas (Delaware, New Hampshire, Washington).
Los 18 estados en los que fue eliminada la pena de muerte se encuentran sobre todo en el norte y noreste de Estados Unidos.
