Sobrinas del profesor detenido confesaron que fueron abusadas

Sábado 30 de agosto de 2014 | 06:53hs.
Indignados. | Los padres forzaron el cambio de las autoridades escolares. | Foto: Gentileza César Lasso

El profesor de informática del colegio Santa Lucía, detenido desde hace dos semanas por el presunto abuso sexual de varias alumnas de segundo y tercer grado, fue acusado ahora por sus sobrinas, a quienes también habría manoseado cuando eran menores.

 

Las hijas de la hermana de la pareja del imputado, hoy mujeres adultas, se animaron a contar el calvario que sufrieron de niñas, animadas por la repercusión mediática que tomó el caso luego de la denuncia de al menos siete padres por los vejámenes a sus hijas de entre 7 y 8 años.

 

El crudo testimonio de ambas fue contundente y complica mucho más la situación del sujeto, que en su declaración indagatoria se había defendido diciendo que era víctima de un complot de las niñas por cierta reprimenda verbal que le hizo en el ámbito escolar.

 

Lo que dejaron en claro las sobrinas sobre el acusado es que se trata de “un hombre perverso”, tanto que hasta algunas de sus amigas en la infancia sufrieron los ataques sexuales que se manifestaron por medio de manoseos, cuando iban a su casa a estudiar computación.

 

Si bien jamás denunciaron los supuestos ataques y aunque viven actualmente en Buenos Aires, están dispuestas a retornar a esta provincia para radicar una presentación formal ante la Justicia que investiga los sometimientos actuales.

 

“Hace muchos años viene haciendo esto, por eso con mi hermana queremos que se haga justicia y este hombre se pudra en la cárcel” contó una de las sobrinas del hombre, argumentando que “tengo hijas y no me gustaría que le pase algo así a ellas”.

 

Según su testimonio, el profesor ahora detenido las manoseaba cada vez que ambas iban a la casa en la que éste brindaba clases particulares e incluso, a una de ellas el sometimiento habría ido más allá del manoseo, hasta convertirse en acceso carnal.

 

La mujer detalló que “durante las reuniones familiares, cuando alguno de los chicos se dirigía al baño el hombre se escondía totalmente desnudo detrás de una puerta. Es algo que te marca de por vida, te roban la infancia”.

 

Siempre de acuerdo a sus relatos, los ataques ocurrieron hace alrededor de veinte años y “para nosotros se transformó en algo normal y no podíamos decir nada por miedo a los golpes, porque la tía que se hizo cargo de nosotros cuando murió mi mamá nos pegaba mucho”.

 

La trascendencia en la que derivaron las últimas denuncias en contra del supuesto abusador sirvieron de motivación para que, dos décadas después, saquen a la luz lo que se guardaron por mucho tiempo. “Cuando nos enteramos de lo que pasó en el colegio nos sentimos muy mal, ya que removimos todo lo que nos pasó cuando éramos chicas y no queremos que este tipo siga haciendo eso con más inocentes”.

 

Siguen las testimoniales

 

La causa por “abuso sexual simple” que investiga el juez de Instrucción Dos de Posadas, César Yaya, seguirá su curso la semana que viene con la declaración testimonial de otras menores que habrían sido víctimas del hombre.

 

Hasta el momento tres niñas ratificaron lo que le contaron a sus padres en la Cámara Gesell, pericia que se realiza desde el miércoles de a una menor por vez. En todos los casos, los testimonios han sido contundentes y las estudiantes ratificaron los reiterados manoseos que eran camuflados a través de juegos.

 

Una de las nenas que declaró ante los peritos psicológicos del Poder Judicial le había contado a su madre que “me levantaba la pollera y me tocaba con las manos la cola. A mis compañeras también. Las llevaba a una pieza de castigo y las manoseaba o le hacía subir arriba de una mesa y las tocaba”.

 

Otra de las estudiantes contó que en una oportunidad recriminó al profesor que quiso manosearla y levantar su pollera y éste, con total impunidad “sacó la mano y me dijo que no me asustara, que era solamente un juego”.

 

El lunes está previsto que la cuarta menor preste declaración testimonial, en tanto que fuentes judiciales indicaron que llegarían a manos del juez de la causa los informes de las pericias realizadas en los soportes informáticos incautados en el allanamiento hecho en la casa del docente.

 

Nota perteneciente a la edición impresa.