Uno de los dos detenidos declaró y se desligó de la muerte de Acosta

Martes 30 de septiembre de 2014 | 07:24hs.
Fuerte custodia. | Uno de los dos detenidos fue retirado ayer del juzgado. | Foto: César Lasso

Héctor Ramón O., uno de los dos detenidos por el crimen de Alejandro Acosta, apuñalado el viernes a las 6 de la mañana en la esquina de avenida Corrientes y continuación La Rioja, zona cercana al microcentro de la ciudad de Posadas, declaró ayer ante el juez Fernando Verón, y aseguró que no tuvo participación en el hecho. Y que el arma homicida, un cuchillo tipo puñal, lo sacó de su domicilio Guillermo B., quien lo despertó esa madrugada diciéndole alarmado que habría sido víctima de un intento de robo en la calle. Por tal motivo éste tomó el elemento punzante y volvió a correr hacia la avenida Corrientes, lugar en que se concretaron las 17 puñaladas.


Durante la mañana de ayer, los dos detenidos, compañeros de trabajo y vecinos del barrio Tajamar, Héctor Ramón O. con domicilio por calle Bermúdez a menos de 200 metros del escenario del crimen, y Guillermo B. por calle Marcelo T. de Alvear (continuación La Rioja), fueron llevados a judicializar su testimonio. Éste último se abstuvo de declarar. Por lo que solamente Héctor Ramón O. respondió consultas y aseguró que antes de llegar a la esquina de la avenida Corrientes su amigo retornaba y sólo le dijo: “Raspé a alguien”.


Héctor O. también habría manifestado que recién cuando la Policía tocó la puerta de su casa supo sobre el asesinato de 17 puñaladas. Y que le indicó a los uniformados el lugar en el que se hallaba el arma blanca, que había sido dejada por Guillermo B., quien paralelamente también era detenido en su hogar a pocas cuadras.


Héctor O. también manifestó que en el interín que le significó ponerse un short y ojotas para salir a la calle a ver qué sucedía con Guillermo B., se produjo el crimen y que primero lo había llamado por teléfono para luego golpear su puerta pidiendo que lo ayudara, y que nunca se percató de las salvajes puñaladas que acabaron con la vida de Acosta.