Un ACV isquémico le produjo la muerte al menor de San Pedro

Miércoles 29 de julio de 2015 | 06:52hs.
Yoni Vargas, de 14 años, estuvo una semana internado en coma

La causa de muerte de Jonathan Vargas, el adolescente de 14 años que se desvaneció a la salida de un boliche de la localidad de San Pedro y murió luego de estar internado durante una semana en estado de coma, conectado a un respirador, fue un accidente cerebrovascular isquémico

 

La confirmación se conoció a instancias de fuentes confiables del Hospital de Pediatría de Posadas y trajo mucho alivio para un adolescente del mismo barrio, a quienes los amigos y allegados del menor acusaban de haberlo golpeado en el interior del local bailable tras una fuerte discusión.

 

El menor, que estudiaba en el Instituto de Enseñanza Agropecuaria (IEA) 2, había ingresado en la mañana del sábado 11 al nosocomio local y luego trasladado al hospital de Eldorado, desde donde -debido a su estado crítico- lo enviaron a la capital provincial para cuidados intensivos, pero no se volvió a despertar.

 

De acuerdo a lo que explicaron las fuentes, un accidente cerebrovascular isquémico “se da cuando partes del cerebro se ven privadas de nutrientes y oxígeno, o sea, los vasos sanguíneos se bloquean dañando a las células y éstas empiezan a morir. Los síntomas se presentan de repente, en segundos o minutos” explicaron, ejemplificando lo que pasó con el adolescente, quien esa madrugada caminaba junto a un amigo rumbo a su casa y “de repente empezó a gritar del dolor de cabeza, al ratito se desmayó y empezó a convulsionar, desde entonces no se volvió a despertar” según lo que relató un testigo directo de ese episodio.

 

Hipótesis descartada
Mientras estuvo internado, las versiones fueron confusas, pero todo indicaba que la situación era grave y su muerte generó mucha indignación en la comunidad, tanta, que volvió a poner en foco el debate en torno al consumo de alcohol y drogas entre los menores de edad, que incluso, asisten a sitios de adultos sin restricción alguna y sin que los controles lo impidan.

 

Según lo que se informó oficialmente, esa noche Yoni -tal como lo conocían- tuvo un altercado con otro joven menor de edad en el boliche Cielo Disco. En ese contexto se produjo, primero una discusión, que segundos después devino en un empujón, pero esa acción violenta no habría pasado a mayores. Luego de eso la noche prosiguió con tranquilidad, hasta que al clarear el día Vargas sufrió el ACV cuando caminaba hacia el barrio Ana Mogas, donde vive.

 

En ese punto se dividieron las hipótesis porque desde el entorno del menor acusaron al adolescente (de 17 años) que lo empujó adentro del boliche y otros, creían que ese episodio fue leve como para producir semejante consecuencia en la salud del chico.

 

En medio de eso, los allegados del fallecido -todos menores- juraron vengar su muerte y apedrearon la casa de quien para ellos era culpable, pero según los médicos que lo atendieron en Posadas nada externo que pudo haber ocurrido incidió en la prematura muerte del menor.

 

La familia del adolescente decidió donar sus órganos y la ablación se concretó en los últimos días, de acuerdo a lo indicado por los profesionales. “No se cómo, ni de dónde saqué tantas fuerzas para firmar esos papeles, pero me anima saber que en algunos rinconcitos de la Argentina mi hijo vive, en otras personas”, dijo su madre, aún consternada por la muerte de su hijo.