Rivadavia y Buenos Aires tendrán carriles exclusivos para colectivos

Domingo 2 de agosto de 2015 | 10:25hs.
Rivadavia y Buenos Aires serán las vías para las líneas que conectarán con la estación Quaranta. | Foto: Marcelo Rodríguez

La estación de transferencia Quaranta estaría finalizada en dos meses, y su habilitación planteará cambios en el circuito del transporte urbano y, a la vez, también demandará ajustes en el nudo del tráfico de todos los que conduzcan por la ciudad de Posadas.

 

Cuando se ponga en operatividad la nueva estación ubicada en Quaranta y Santa Catalina, se demarcarán los carriles exclusivos para los colectivos en las calles céntricas Rivadavia y Buenos Aires, que ya son utilizadas como corredores del transporte público. Recientemente, y en la etapa de concientización, se colocó la cartelería que informa sobre los carriles destinados para los micros urbanos y la prohibición de estacionar en estas arterias, aunque por ahora sólo en las manzanas donde hay paradas.

 

“La novedad será que ya no estará permitido estacionar a la derecha, ni para los frentistas y en ningún caso en todo lo largo de la calle, para esto habrá un tiempo de adecuación y concientización a los usuarios de la vía pública”, adelantó el secretario de Gobierno, José Moglia, en entrevista con El Territorio.

 

Los corredores exclusivos para colectivos ya están aprobados por ordenanza y se los delimitará hacia el final del año, cuando la estación abra sus puertas y posibilite las combinaciones de transporte hacia los barrios.

 

En un primer momento se marcará con pintura refractaria la doble línea y se dispondrán agentes para la organización del tránsito. Pasado el tiempo de prueba, habrá multas para los que estacionen a la derecha, según lo previsto por la Municipalidad.

 

Los corredores
Entre los trabajos complementarios que ayudarán a la circulación y descongestión de las arterias de acceso y salida del centro, se prevé la mejora de la calle Franklin, que conecta de norte a sur desde la avenida Chacabuco hasta la entrada de la estación y la avenida Santa Catalina.

 

Esta semana está en agenda una inspección de los avances de las obras, de la que participará el secretario de Gobierno. Se definirán en esta visita nuevas cuestiones sobre la reorganización del transporte urbano. Algunos puntos pendientes de resolver son la reprogramación de los semáforos en el cruce de la estación y en la salida de la Terminal de Ómnibus.

 

La promesa, más frecuencias
Se espera que con la incorporación de los colectivos directos del centro hacia la estación, y desde los barrios hacia la estación, el servicio será más rápido y eficaz y permitirá cubrir los distintos sectores de la ciudad, mediante las combinaciones, pagando un sólo pasaje.

 

Otra mejora se experimentará en la frecuencia de las líneas en los barrios, ya que al acortarse el tramo del recorrido, agregará nuevas salidas. Así serán beneficiados los vecinos de San Isidro, A-4, Parma, que esperan horas por un colectivo. Al menos así está previsto en el proyecto original. Por ahora, las quejas por las pocas frecuencias, el destrato de los choferes y las quitas de paradas en los barrios se replican, aunque todavía no tienen eco para su solución.