El pueblo judío también celebra Pascua éste domingo, el Pésaj

Domingo 20 de abril de 2014 | 10:19hs.
Con comidas Tradicionales. | La fiesta judía recuerda el final de más de 200 años de esclavitud en Egipto.

La “Pascua hebrea” (Pésaj) es la festividad que el pue­blo judío dedica a recordar el final de más de 200 años de esclavitud en Egipto. La conmemoración, en esta parte del planeta, compren­de ocho días, que se dedican a mantener vivas las his­torias de sacrificio y dolor que debieron soportar sus antepasados en calidad de esclavos.



Esta vez, la fecha coincide con la Pascua cristiana.


“Para nosotros son días de celebración, en la que se realizan actividades fa­miliares y comunitarias orientadas a mantener viva la memoria a lo largo de las generaciones”, explicó el rabino Mar­celo Wajcer.

Con una comida festiva y la narración de la histo­ria registrada en el libro bíblico del éxodo. Durante estas fechas está prohibida la ingestión de alimen­tos derivados de cereales fermentados. En su lugar se acostumbra a comer el “matzá” (pan ácimo) y alimentos kosher (apro­piado).

“Desde el lunes pasado, y hasta el martes, busca­mos generar espacios para recordar, porque para noso­tros es muy importante ejer­citar la memoria, para que las generaciones venideras no cometan las mismos errores”, explicó un referente del judaísmo.

En ese sentido, destacó el valor que tiene para la comunidad la li­bertad, “entendemos la libertad como algo que se gana y se de­fiende todos los días”, remarcó Wajcer.

La fiesta del Pésaj recuer­da la salida del pueblo he­breo de Egipto. Liberados por Moisés fueron hacia la tierra prometida. Se prepa­raron para partir y comieron el cordero apresuradamen­te, con hierbas amargas y pan sin levadura (matzá).

Los israelitas se alimen­taron del matzá durante la travesía por el desierto. Este alimento simboliza la humildad, dado que los ju­díos debieron partir sin po­der leudar el pan. También se toma una copa de vino, como forma de alegrar al co­razón.

“El pan de la pobreza es una de las tradiciones que mantenemos vivas, es una forma de recordar aquella libertad en la que se alimen­taron con él, son actos que entendemos que los unen como pueblo, como comu­nidad”, sintetizó el rabino, mientras explicaba la im­portancia del acto.

Fuente: www.nortecorrientes.com