“Edward es tranquilo, misterioso, sobrehumano e invencible, muy sexy… Cuando vi a Robert Pattinson supe en ese mismo instante que quería casarme con él”, dijo la chica al Daily Mirror del país norteamericano.
Su obsesión era tanta, que Lauren hacía actividades típicas de novios con su amado cartón, por lo que algunos amigos le dijeron que planee el casamiento. Así que buscó en internet una capilla que le permitiera hacer eso y encontró a Las Vegas Strip, donde por la módica suma de 3.200 dólares realizaron la unión.
La boda fue en una galería de arte y tuvo 50 invitados reales.