El Papa advirtió que las divisiones y la envidia originan las guerras

Miércoles 22 de octubre de 2014 | 11:24hs.
Papa Francisco. | Advirtió que la envidia ý las divisiones originan las guerras.

El Papa advierte que las divisiones y la envidia destrozan a la Iglesia y son los orígenes de guerras. Tomó como referencia las antiguas comunidades cristianas del apóstol San Pablo aunque advirtió que "esto sigue ocurriendo en nuestros días y en muchas comunidades cristianas, parroquias e incluso barrios donde hay "incomprensión y marginación".

 

"Todo esto no está bien, porque en vez de edificar y hacer crecer a la Iglesia como cuerpo de Dios la destrozan en muchas partes", aseguró el Papa, según reproduce la agencia EFE.



Según el pontífice, estas circunstancias son "el inicio de una guerra", pues "las guerras empiezan en el corazón con estas incomprensiones, divisiones, envidias y estas luchas con los demás".



El Papa citó los consejos que el apóstol Pablo dio a los Corintios y aseguró que son actuales, como el de "no ser celosos y apreciar en cada comunidad los dones y cualidades de nuestros hermanos".



"Este se ha comprado un coche y yo estoy celoso, al otro le ha tocado la lotería y me da envidia... Esto causa sólo daño. Destroza. Porque los celos crecen en el corazón y un corazón celoso es un corazón ácido, que en vez de sangre lleva vinagre", improvisó Francisco.



Ante ello, el Papa recomendó "apreciar las cualidades contra las divisiones" y "participar en los sufrimientos de los últimos y más necesitados", así como "expresar profunda gratitud a todos".



Otro de los mensajes del papa en esta catequesis fue "nunca sentirse superior a los demás".



Cuando saludó a los peregrinos de lengua española, Francisco señaló que "el auténtico amor, que crea comunión, no presume ni se engríe, no lleva cuentas del mal recibido y goza haciendo el bien, no tiene envidia, sino que considera a los demás mejor que a sí mismo, sufre con los últimos y necesitados, y valora y reconoce a quienes hacen los servicios más humildes y escondidos".