Con calor y humedad, detectan más parasitosis en perros

Jueves 8 de diciembre de 2016 | 08:26hs.
Los parásitos pueden ingresar a las casas cuando se pisan excrementos en espacios públicos. | Foto: Natalia Guerrero

El regreso casi definitivo de la estación cálida, con altas temperaturas, favorece la aparición de casos de coccidiosis, una infección parasitaria que afecta a perros y cuya sintomatología es similar a la del parvovirus.

 

Decaimiento, falta de apetito, vómitos y diarrea acompañada de hemorragia son característicos de estas afecciones caninas, por lo que se requiere tratamiento profesional para buscar una curación.

 

“No se trata de que el dueño sepa qué medicación darle, sino de que lo lleve al consultorio, porque puede ser causa de muerte”, señaló la médica veterinaria Graciela Matiauda.

 

La especialista diferenció que el parvovirus se registra todo el año, especialmente en cachorros de razas como pinscher, dobermann y rottweiler, mientras que la coccidiosis tiene mayor incidencia después de la época de lluvias.

 

Los coccidios (que también pueden afectar a gatos y transmitirse a humanos) son parásitos que dañan la mucosa intestinal y provocan sangrado.

 

Trabajar rápido
El tratamiento es sintomático y suele incluir ciertos antibióticos que actúan como coccidiostáticos (no matan al parásito, pero inhiben su desarrollo), pero también evitan infecciones bacterianas ante la baja en las defensas asociada al parvovirus. “Hay que trabajar rápido”, advirtió Matiauda.

 

Por su parte, Karina Belingheri señaló que mientras el parvovirus tiene una evolución mucho más rápida y en 24 horas puede llevar a la muerte, la coccidiosis es ligeramente más crónica, por lo que se evidencia su avance a lo largo de 72 horas.

 

Los cachorros son, en todos los casos, los más vulnerables, por lo que se insistió en la importancia de la vacunación contra el parvovirus (generalmente responden mejor si contraen la enfermedad) y los tratamientos antiparasitarios.

 

Los veterinarios utilizan suero, antibióticos, antiheméticos y, de ser necesario, protectores hepáticos y analgésicos.

 

Belingheri -quien se desempeña como secretaria en la comisión directiva del Consejo de Veterinarios de Misiones- estimó entre 350 y 400 pesos el costo total de atención para un perro chico y de 600 a 700 pesos para uno mediano, aunque el gasto final dependerá de diversas variables. La prevención es más económica y evita el sufrimiento del animal.

 

La profesional admitió que en general no se utilizan los tests con reactivos para determinar a ciencia cierta el origen del malestar de la mascota, debido a que elevan los costos.

 

En cuanto al contagio de la coccidiosis, se produce por contacto con la materia fecal contaminada, la cual hasta puede adherirse a la suela de los zapatos. “Se puede contagiar hasta un perro que no sale nunca y está todo el día adentro”.
Es más frecuente su transmisión entre animales, siempre mediante el contacto con las heces, y en el caso de los seres humanos, puede presentarse con diarrea y no suele ser de gravedad, aunque deben prestar especial atención los niños o pacientes inmunocomprometidos.

 

Garrapatas, pulgas y altas temperaturas

La población canina ha estado en los primeros planos durante los últimos años a causa de la leishmaniasis, enfermedad que afecta tanto a perros como a seres humanos. Su contagio se produce por la picadura del flebótomo (Lutzomyia longipalpis o carachai) y la única manera de evitarla es alejar al insecto, para lo cual se popularizaron las pipetas, que también periódicamente se emplean para eliminar pulgas y garrapatas. Recientemente se lanzaron al mercado unos comprimidos “que son efectivos, pero no son repelentes de mosquitos”, señaló Karina Belingheri. De todos modos, la veterinaria reconoció: “Yo los uso combinados con collares, pipetas. Las pulgas y garrapatas son endémicas en Misiones y causan enfermedades como la ehrlichiosis y la hepatozoonosis”.

 

La profesional recomendó no arrancar las garrapatas, puesto que esto daña la piel, sino iniciar el tratamiento y dejar que se desprendan solas, al tiempo que se deben realizar análisis para detectar posibles afecciones en la sangre.

 

Por otra parte, ante el incremento de las temperaturas, la veterinaria Graciela Matiauda alertó sobre los golpes de calor “incluso en la sombra y en lugares cerrados”. “Veo gente que pasea a sus perros al mediodía o a la siesta, eso no es sano. Hay que darles agua fresca, renovarla periódicamente para que no tomen agua caliente y refrescarles un poco el cuerpo sin bañarlos”, manifestó.