Clases suspendidas y paralización del transporte en Santiago del Estero
Martes 3 de marzo de 2015 | 13:42hs.
Un aguacero cayó esta mañana sobre la ciudad de Santiago del Estero, de 850.000 habitantes, cuyo casco céntrico quedó inundado. El transporte, actividades administrativas, comerciales y educativas fueron suspendidas.
El temporal alcanzó con similar intensidad la vecina ciudad de La Banda, de unos 600.000 habitantes, a siete kilómetros de distancia.
La lluvia torrencial comenzó a las 6.30 y duró dos horas, en las cuales en algunas zonas de la capital santiagueña cayeron 130 milímetros de agua.
La intensidad del fenómeno provocó el colapso de los desagües, acequias y canales, y el agua ingresó a negocios y viviendas en una decena de barrios.
Todas las escuelas de la ciudad suspendieron las clases, mientras que la administración pública provincial y municipal no pudo prestar servicios, dado que la mayoría de sus empleados no pudieron llegar a sus puestos por la carencia de transporte público, sumada a las dificultades insalvables para la circulación de autos particulares.
Los barrios más afectados fueron La Católica, Siglo 21, Borges, Don Bosco, Huaico Hondo, Pacará, Los Flores, Independencia y Ejército Argentino.
La municipalidad capitalina creó un comité de emergencia, para coordinar las tareas de policías, gendarmes y trabajadores municipales movilizados para atender esta contingencia.
También trabajaban empleados de la Empresa Distribuidora de Electricidad de Santiago del Estero (Edese) para reparar los postes caídos y los cables cortados.
La lista de servicios afectados incluía Internet, teléfonos públicos y celulares, además de la electricidad.
La lluvia agravó asimismo la situación en el sur provincial, donde el fin de semana un temporal causó la inundación de 17 parajes del departamento General Taboada.
En la zona, algunas casas tipo rancho fueron gravemente deterioradas por la precipitación, otras quedaron aisladas por el anegamiento de caminos rurales.
Los pobladores están recibiendo desde el lunes asistencia del gobierno provincial, que distribuyó alimentos, materiales para la construcción y ropa.
El fenómeno meteorológico causó daños, aún no evaluados, en los cultivos de soja, maíz y algodón.
