El Colectivero halló el camino y venció 3 a 1 a Denfensa y Justicia

Sábado 23 de mayo de 2015 | 06:59hs.
El delantero paraguayo Gabriel Ávalos. | Aprovechó su oportunismo y marcó un doblete para el equipo local. | Foto: Facundo Correa

La idea está. Falta trabajarla, nomás. Pero mientras tanto, si se puede sumar, y de a tres, hay que disfrutarlo. Anoche, en uno de los partidos que abrió la 13° del torneo de Primera División, el Colectivero derrotó 3-1 a Defensa y Justicia, festejó después de seis partidos y sumó tres valiosos puntos ante un rival directo, con todo lo que eso implica.

 

Si bien desperdició un penal y sufrió en varios pasajes del partido, supo aprovechar el hombre de más y terminó justificando el triunfo sobre el final.

 

La idea de Rambert, hay que reconocerlo, es buena. O al menos ambiciosa. Pero llevará tiempo aceitar cada pieza para que el engranaje funcione correctamente. En estos primeros dos encuentros con Pascualito en el banco, el Colectivero demostró determinación y decisión a la hora de buscar el arco de enfrente, pero del mismo modo estuvo desequilibrado defensivamente y no la pasó bien.

 

De local tal vez no sufra tanto, porque sus rivales difícilmente salgan a buscar el partido, pero como visitante sufrirá más de un dolor de cabeza. Pero Rambert reconoció en la previa que “a veces hay que saber arriesgar para ganar”. Y esa es la idea que intenta imprimirle al equipo.

 

En este sentido, quedó en evidencia que ambos equipos están haciendo sus primeras experiencias y por eso se vieron muchas desprolijidades por parte de uno y otro.

 

Rambert, está a la vista, propone con su idea un golpe por golpe. Y ahí depende mucho de lo que hagan los jugadores. Achicar el margen de error resulta vital. Aprovechar el del rival, también.

 

El primer tiempo, no obstante, ofreció una cartilla muy pobre. En cuanto a juego y a situaciones. Crucero fue de más a menos en los primeros 45 minutos. Un remate de Pinti Álvarez en el amanecer del juego fue lo único que generó aplausos, mientras que el visitante fue de menos a más y tuvo las más claras. Primero con Cabrera, que inició una contra pero definió mal ante el achique de Ramírez. Fue la segunda chance seguida del Halcón, que minutos antes desperdició la apertura por intermedio de Sánchez Sotelo.

 

Crucero entró mucho más decidido en el segundo tiempo. Primero asustó con una llegada a fondo mal terminada y luego, a los 6’, se encontró con una inmejorable chance de gol. Ávalos buscó el pase en el corazón del área, Arias intentó anticiparlo, lo bajó y cometió un claro penal.

 

Apareció esa viveza criolla que tanto se pide y Laverni no dudó. Pinti Álvarez, que tan bien venía definiendo en las prácticas, reventó el travesaño y la desazón se apoderó de todo el estadio. ‘Ni de penal’, se escuchó decir a varios en las tribunas.

 

Había que repartir y dar de nuevo. Faltaba mucho y se veía una imagen alentadora. Encima, Vella se hizo expulsar infantilmente por una agresión a Martínez y ahí floreció otra historia. Aparecieron los espacios, Nico Martínez marcó los caminos hacia el arco de enfrente y la cancha se inclinó a favor del local. A los 19’ hubo conexión paraguaya y grito misionero.

 

Martínez armó la jugada por derecha, mandó el centro bajo a la boca del área y Gabriel Ávalos, anticipando a su marcador, estableció la apertura desde el piso.

 

La victoria no se podía escapar. En ventaja, con un hombre más, en casa. Pero llegó el baldazo de agua fría que siempre suele llegar. Defensa ganó un tiro de esquina, Facioli fue a buscar al área rival y, aprovechando toda facilidad de pago en las alturas, metió el frentazo para el 1-1. Parecía increíble. Pero aún quedaban 15’ y no había que resignarse.

 

Si bien Crucero entró en un pozo y Defensa estuvo a punto de marcar el 2-1 segundos más tarde del empate, el premio llegó sobre el final. El ingresado Ariel Cólzera frotó la lámpara a 10’ del final, mandó un centro a la zona caliente del área y otra vez Ávalos estuvo en el lugar indicado en el momento exacto para empujarla de frente al arco y desatar el griterío de la gente.

 

Ahora sí, los tres puntos no se podían escapar bajo ninguna circunstancia. Y no se escaparon. Más allá de sufrir innecesariamente, Rambert reorganizó el once, José Dujaut también se hizo presente en la red y Crucero terminó festejando en casa. Cuánto hacía falta.

 

Apostillas
Ni los penales

A los 6’ del segundo tiempo, Ávalos fue claramente derribado por Arias dentro del área y Laverni pitó penal. Ernesto Álvarez, quien en los entrenamientos semanales fue el mejor ejecutante en las prácticas, le dio con la cara interna del pie derecho y la pelota dio en el travesaño, picó afuera y salió.

 

Así, el Colectivero mantiene la racha adversa desde los doce pasos, ya que fue el segundo penal que desperdició en el campeonato. El anterior fue en la primera fecha, también en Santa Inés, y frente a Tigre. En aquella oportunidad fue Diego Torres, quien hoy se recupera de una rotura de ligamentos, el que remató desviado y dejó escapar la victoria.

 

La primera vez

Crucero y Defensa y Justicia se enfrentaron en cinco oportunidades en el historial y el equipo de Florencio Varela llegaba invicto ante el Colectivero.

 

Hasta ayer el Halcón había cosechado una victoria y tres empates ante el conjunto misionero. En el torneo de la Primera B Nacional 2012-2013, empataron 0-0 en Santa Ines, por la 8ª fecha, y también 0-0 en Buenos Aires, por la 27° fecha.

 

Un año después, también en la segunda categoría del fútbol argentino, y por la fecha 14, igualaron 2-2 en Misiones, mientras que en la revancha Defensa se impuso 3-1 por la fecha 35. Ayer Crucero equilibró el historial con un triunfo por bando y tres igualdades.