Niños misioneros emocionaron en el cierre del festival de Iguazú

El cierre del “Iguazú en Concierto Académico” se realizó anoche con una auténtica fiesta de más de 300 niños y jóvenes misioneros que deleitaron en el escenario del salón de Eventos y Convenciones del Hotel Amerian. Directores de primer nivel internacional los acompañaron y alentaron a continuar en esa vía de aprendizaje. 

Aplausos, risas y ovaciones colmaron la segunda edición del espacio académico del festival, pensado para fomentar el crecimiento técnico, metodológico y de valores de los misioneros que aprenden en los Centros Musicales. Esta instancia complementaria al festival permite que chicos misioneros, y de otras provincias, convivan y aprendan con los mismos maestros del festival mayor, Iguazú en Concierto.

En el escenario estuvieron 300 músicos de todas las edades, a los que se sumó otros 60 pertenecientes a coros juveniles de Iguazú, Aristóbulo del Valle, San Antonio, Posadas, Garupá y Leandro N. Alem.

La orquesta interpretó temas como “In the mood”, “la cumparcita”, la famosa canción de la película Rocky “Eye of the tiger”, para dar paso luego al ensamble sinfónico coral con la bella “Por ti volaré”. El público se cautivó con “yo vengo a ofrecer mi corazón” y luego con la dirección de Miguel Brizuela los pequeños brillaron al interpretar el “Oboe de Gabriel”.

Al terminar el encuentro, una madre entre lágrimas aseguró que “no pretendo que mi hija sea una gran concertista, pero los valores que aprendió aquí, el esfuerzo que puso, la felicidad y la realización de sus sueños es algo que me conmueve profundamente”. Además alentó a que otros padres crean en la música como una instancia de formación de sus hijos.

También el maestro Norberto García, quien dirigió varios temas, saludó a todos los chicos, conversó con ellos y los alentó a seguir estudiando: “Los primeros años era todo expectativa de lo que podíamos lograr con esto, ahora tenemos confianza porque supimos que era sólo cuestión de darles confianza y ellos mismos nos llevan de la mano”.

En su definición de la parte académica afirmó que “aquí sentí lo auténtico y te puedo decir que no hay grandes músicos si no hay sentimientos que se comparten con el otro que aquí se los pudo encontrar”.