Hartos de la intrusión, buscan recuperar los espacios públicos

El crecimiento de la gran Posadas, orientado hacia el sur y el oeste, desató al mismo tiempo una explosión inmobiliaria y, a la par, se acelera la ocupación de tierras, lo mismo sean fiscales o privadas o lugares públicos.

La apropiación del espacio es una problemática marcada y compleja, reconocieron las autoridades municipales, que distinguieron la formación de asentamientos precarios y con servicios deficientes, de la expansión de locales y cocheras sobre plazas, veredas y calles en los barrios consolidados. Aunque son aristas de un conflicto que mella la convivencia y demanda mayores controles del Estado.

En Villa Cabello e Itaembé Miní, dos barriadas con mucha población, los vecinos se están nucleando para recuperar los espacios verdes de recreación, reclaman acompañamiento de las autoridades, mejoras en la iluminación y en la limpieza.

Los dueños del espacio de todos
Desde foro de seguridad de Itaembé, identificaron los terrenos destinados a canchas para avanzar en más iluminación y evitar edificaciones de locales comerciales.

En la chacra 147 de Villa Cabello, los vecinos pidieron por nota a la delegación que se despeje el pasillo que comunica con la avenida Eva Perón, y que desde la semana pasada está bloqueado por una vivienda de costero que cerró la vereda y casi ocupa parte de la cancha de fútbol.

Detrás de las dúplex, en la chacra 154 todavía los habitantes no consiguieron erradicar las casillas que ocuparon el paseo de la costanera. Es más, las construcciones se multiplicaron haciendo una línea que va desde Blas Parera hasta donde termina la avenida Kolping.

Por estas casillas que se ocupan como garajes, depósitos o comercios, la gente de los edificios se dirigió a la Secretaría de Gobierno, que en una inspección levantó 30 actas de infracción.

“Ya pasó un mes y todo quedó en la nada, hoy hay depósitos que juntan bichos, guardan colchones viejos, chatarras y nos tapan todo el sol de día y el alumbrado de noche, se volvió muy peligroso”, señaló una vecina.

La situación llegó al límite de enfrentar a los vecinos que ocupan los lugares públicos con los que defienden el derecho al espacio de todos. “Villa Cabello es un barrio muy complejo, porque hay casillas que tienen años, y hay comercios que son el sostén económico de las familias, es una temática de la que nos estamos ocupando”, dijo José Moglia, secretario de Gobierno, a El Territorio.

El funcionario comprometió estudiar el caso de las casillas levantadas de noche sobre la avenida costanera oeste y que dejó casi sin vereda a los peatones para poder circular.

Lo que desalienta a los habitantes del oeste es que el tiempo pasa y la ocupación no encuentra freno. El delegado municipal, Cristian Alvarenga, recordó que hace un año están en litigio las casillas levantadas en la chacra 149 pero hasta el día de hoy no hay fallo.

“La delegación no tiene poder de policía, nosotros hacemos una inspección y elevamos a la Municipalidad, que es la que hace el acta y cursa al Juzgado de Falta”, señaló. Alvarenga recordó que la delegación municipal hizo un relevamiento de las casillas hechas con mallas y ladrillos, son alrededor de 600 y que obstruyen la vía pública; algunas de estas construcciones se vienen abajo por el abandono.

Proyecto exitoso en la chacra 149
Vecinos de la chacra 149 se movilizan para recuperar los espacios públicos. Las acciones ya dieron resultados con el rescate de una plaza a la que bautizaron Colores. La comisión vecinal vendió pollos para restaurar los juegos y recibió ayuda de la Municipalidad con pintura. Todavía les falta recaudar 1.500 pesos para poder poner en condiciones las hamacas.

En el barrio de edificios, la convivencia se complica por el avance sobre los lugares de uso público. Por los pasillos internos circulan autos y motocicletas a alta velocidad, “como si fueran una calle”, lamentaron los habitantes.