A puro chamamé se cerró la primera antorcha del Festival

Viernes 27 de noviembre de 2015 | 06:14hs.
Festival del Litoral | Arrancó este jueves y se extiende hasta el domingo | Foto: Valeria Dos Santos

La primera noche de la 46° Festival Nacional de la Música del Litoral y 8° del Mercosur se vivió con mucha emoción, cultura, baile y romanticismo; marcado por las voces de Los Alositos y Los Nocheros; quienes fueron los encargados de bajar el telón de la noche.

 

La primera antorcha festivalera, se abrió cerca de las 19.45 del jueves, y fue de la mano de la pareja de danza ganadora del pre-festival y elegida como nuevo valor, quienes con su baile entusiasmaron al público que ya estaba presente.
Seguido a ellos se presentaron, por primera vez en el escenario Alcibíades Alarcón, Los hermanos Maciel, quienes llegaron desde la localidad de Apóstoles luego de consagrarse ganadores en dicha sede.

 

La noche poco a poco fue tomando ritmo, y el público que iba llegando de a poco al Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez comenzó a tomar lugar en las gradas y a ser también el protagonista de la noche.

 

El chamamé llegó con pasión y emoción desde Garupá de la mano de Paola Leguizamón, quien una vez más se presentó junto a su banda en este escenario, solo que este año además de ser acompañada por su padre, también estuvo muy cerca su hijo, el cual todavía no llegó a este mundo.

 

La noche además estuvo marcada por el paso del show man Jorgito “el Negro” Reyes, Carlos Morel, la Orquesta Folclórica y Amanda de Colombia; quien hizo bailar a los presentes con su tema ya conocido “Tierra Colorada”. Al momento que éste sonaba, bajaron por las escaleras, de la tribuna Ramón Ayala, varios bailarines que se encargaron de animar y hacer bailar al público.

 

La primera antorcha siguió con las actuaciones de La Ponzoña que estuvieron acompañados de bailarines que demostraron sus dotes en el escenario, cuando bailaron el malambo.

 

Luego llegó el turno de Fabián Meza, quien se destacó por tener como invitado a un joven, que padece de capacidades diferentes, reside en el interior de la provincia y que solo deseaba tocar su acordeón en el Festival. Otros que sobresalieron en su actuación fueron Karoso Zuetta y Nerina Bader; quienes interpretaron canciones junto a integrantes de comunidades de Pueblos Originarios.

 

Luego el público se levantó al ritmo de las kolomeikas ejecutadas por Rulo Grabovieski, músico de los 4 Ases; quien nuevamente se animó a subir a puro baile las escaleras que se encuentran al costado de la tribuna Ramón Ayala. Además, el artista recibió el saludo de todo el público ya que le cantaron el feliz cumpleaños; debido a que este sábado 28 de noviembre, el músico misionero estará cumpliendo 60 años.

 

Después llegó el momento más emotivo de toda la noche, la entrega el Mensú de Oro, que este año coronó al coreógrafo Luis Marinoni. La entrega del reconocimiento se hizo después de que el Ballet Oficial del Festival se presente en el escenario.

 

Posterior a esto, la risa invadió el anfiteatro con la presentación de Fernando Rosas, interpretando a Rulo Espínola. Este personaje lleno de anécdotas hizo que el público se reía, sin parar, de sus historias.

 

Por último, los encargados de cerrar la primera antorcha del Festival fueron Los Alonsitos, quienes propusieron a los presentes bailar al ritmo del chamamé. Recién, cerca de las 2.20 de la madrugada los correntinos invitaron a Los Nocheros a subir al escenario. El primer tema interpretado por las bandas fue “Pañuelito verde de adiós”.

 

El romanticismo también tuvo lugar en la noche ya que las mujeres y hombres presentes acompañaron a viva voz cuando Los Nocheros y Los Alonsitos interpretaron “Voy a comerte el corazón a besos”.

 

Antes de despedirse, desde Los Alonsitos manifestaron que en diez días estará a la venta su disco “Chamamé”, grabado junto a varios artistas argentinos, entre ellos algunos misioneros. “Estamos terminando la mezcla y la masterización” explicaron.

 

Para bajar el telón Los Alonsitos y Los Nocheros expusieron tener un regalo para todos los posadeños; fue así que empezó a sonar los acordes de “Posadeña linda” y con la luna llena en alto que alumbraba el río Paraná se dio fin a la primera noche del Festival del Litoral.