En Río Negro mataron y descuartizaron a un jubilado

Martes 6 de octubre de 2015 | 13:05hs.
Foto: Gentileza

Juan Martínez Parra, de 79 años, es la víctima cuyo cuerpo fue encontrado descuartizado, este lunes, en su casa la localidad de Fernández Oro de la provincia de Río Negro.

 

Según trascendió en la investigación, el sospechoso, de 23 años, estaría acusado de matar al anciano y robar sus certificados de plazo fijo y documentos. Al parecer el objetivo era retirar el dinero depositado que la víctima tenía en el banco.

 

El posible autor de hecho, habría sido uno de los dos inquilinos que el jubilado tenía en su domicilio. Parra alquilaba dos habitaciones en el fondo de su casa, si bien uno de los inquilinos se presentó en la comisaría y declaró que el sábado -día que se produjo el crimen- había trabajado durante todo el día. Por su parte, el segundo no apreció y tampoco se presentó a la policía.

 

Después de erradicar la denuncia por averiguación de paradero, por parte de la familia del anciano, la policía halló el cadáver del hombre en su domicilio.

 

En la casa se encontró manchas en el piso, tejidos sobre el inodoro, y parte del torso, una pierna y un brazo llenos de cal.

 

El cadáver se encontraba entre dos medianeras y sólo se podía observar desde los techos. Los bomberos rompieron uno de los paredones y hallaron las bolsas que contenían los restos mutilados en ocho partes. La cabeza apareció en la letrina.

 

En el lugar la policía secuestró un hacha ensangrentada, la cual será analizada para ver si fue el arma utilizada en el asesinato y´posterior desmembramiento.

 

Bajo esas circunstancias el juez a cargo de la causa autorizó siete allanamientos y en uno de ellos se encontraron elementos que permitieron identificar al principal sospechoso. Allí se encontró en la casa de la novia del sospechoso una mochila con el DNI de la víctima, cuatro certificados de plazo fijo, un revólver calibre 22, cartuchos y municiones, dos cuchillos de gran tamaño con manchas presuntamente de sangre, dos botellas de thinner y una prenda de vestir.

 

A raíz de esto, el sospechoso quedó detenido e imputado por el delito de homicidio criminis causa, una carátula que admite prisión perpetua y que tiene como definición matar para ocultar otro delito.