Sancionarán a los mbyas que hagan trabajar a sus niños

Miércoles 10 de febrero de 2016 | 10:31hs.
Los niños caminan entre los autos para pedir dinero. | Foto: Natalia Guerrero

Por una denuncia de vecinos hicieron volver a sus casas a 40 niños mbyas que vendían limón y pedían dinero en el centro posadeño. El operativo lo realizó el Consejo de Caciques con la colaboración de médicos del hospital Madariaga que revisaron el estado de salud de las criaturas y de las madres. Eran diez familias que paraban en el parque Vicario, donde armaron un desordenado campamento aprovechando las pocas sombras y casi a sol pelado.

 

En el barrio Mariano Moreno los frentistas del paseo alertaron a la Policía sobre el riesgo para los pequeños sin agua en medio del calor intenso y además, se quejaron de la suciedad que se juntaba en la plazoleta.

 

Conocida es la necesidad de las mujeres aborígenes de desplazarse hacia los centros urbanos a vender sus artesanías, una actividad que en algunos casos es hasta impuesta por los caciques, contaron las madres a El Territorio.

 

Santiago Escobar, secretario del Consejo de Caciques, detalló que acudieron al lugar y se encontraron con un grupo grande de jóvenes mujeres y varones que habían llegado de comunidades de Capioví, Cuña Pirú, San Ignacio, Leoni y Candelaria.

 

“Les explicamos que en la ciudad hay leyes que impiden hacer campamentos en las plazas y que no pueden tener a los niños bajo el sol y trabajando en la calle, la mayoría aceptó que les acerquemos a sus aldeas y se fueron entre el sábado y el lunes”, contó.       

 

El Consejo de Caciques depende de la Dirección de Asuntos Guaraníes compró las artesanías para que las familias puedan ir de regreso a las comunidades.

 

“Los médicos atendieron a la gente para ver si alguno tenía dengue u otra enfermedad, nadie tenía dengue pero hubo varios cuadros de insolación, golpe de calor, dolores de cabeza y también infecciones de la piel”, evidenció el cacique Escobar que es referente de la Nación Guaraní.

 

Un dato lastimoso que dejó al descubierto el relevamiento es que los varones van al casino y compran alcohol con el dinero recolectado por los chicos y por el trabajo de cestería de las mujeres.

 

Varias familias mbya consiguieron burlar el control de sus autoridades y se desplazaron hacia los barrios para poder permanecer en la ciudad. Ayer estaban en las avenidas, en Villa Cabello, en la terminal de ómnibus y en cercanías de la ruta y del hospital.