Fueron liberados los 10 acusados de violar a una mujer en 25 de Mayo

Sábado 14 de enero de 2012 | 18:01hs.

Fueron liberados ayer por falta de méritos los diez jóvenes que fueron acusados de secuestrar y violar a una mujer en el paraje El Saltito, municipio de 25 de Mayo, entre la noche del 30 y la madrugada del 31 de diciembre pasado. El caso tuvo una enorme repercusión por los detalles escabrosos que relató la supuesta víctima.
Los sujetos fueron acusados por Rosana (35) y permanecieron dos semanas tras las rejas, cinco de ellos en la comisaría de 25 de Mayo y otros cinco en la dependencia de Aristóbulo del Valle. Desde un primer momento, los acusados, sus familiares y allegados insistieron con su inocencia, y fue clave el testimonio de Héctor Werfel, propietario del bar donde comenzaron los hechos.
En su declaración ante el juez Horacio Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción Dos de esta localidad, Werfel desestimó la versión de la mujer y aseguró que esta, por decisión propia, se quedó en el lugar en compañía de los después denunciados.

En tanto, fuentes judiciales indicaron que la mujer cayó en ciertas contradicciones y tuvo dificultades para identificar a los acusados, al punto que reconoció que no los conocía y podría señalar sólo a un par de la decena de supuestos agresores.
Por su parte, en las sucesivas declaraciones, los acusados coincidieron en detalles contundentes que dieron por tierra con los dichos de Rosana, por lo que el magistrado decidió beneficiarlos con la falta de méritos.
“Desde un primer momento los vecinos dijimos que los muchachos son inocentes y que la mujer esta mentía. Los acusados son colonos, gente de trabajo. Nada que ver con el entorno de la mujer, que son conocidos acá y no por su buena conducta”, opinó Gabriel Sosa, comerciante de paraje El Saltito.
Por su parte, Carlos Da Silva, padre de uno de los ayer liberados, ponderó “la decisión del juez que escuchó a todos y actuó bien, porque al final esta señora acusó a todos sin tener pruebas y eso quedó demostrado con las declaraciones”.
En la víspera los diez jóvenes fueron notificados de la resolución en sede judicial y volvieron a su pueblo, mientras que algunos familiares adelantaron la intensión de denunciar por falso testimonio a la mujer.

 

Testigo clave
Tal como anticipó El Territorio en exclusiva el último lunes, el testimonio de Werfel, el propietario del bar donde comenzaron los hechos del 30, habría resultado clave en la decisión del juez.
El comerciante dio otra versión y aseguró que la mujer y su marido tuvieron un fuerte entredicho en el bar por celos del hombre, ya que ella se mostró muy “cariñosa” con su propio cuñado. 
Contó que llegaron a eso de las 23.30 y estaba cerrando, pero insistieron con que querían jugar al pool. La mujer llegó con su pareja, apodado “Fumaza”, y el cuñado, conocido como “Bochón”.
“Primero dije que no porque estaba cerrando, pero el marido insistió para jugar y entonces les vendí dos fichas. Fumaza jugaba con otro muchacho y Bochón con la cuñada. La primera ficha ganaron Bochón y la mujer, y festejaron bastante cariñoso, ahí yo pensé ‘esto no pega’. Y el marido miraba feo”, relató Werfel.
La segunda ficha volvió a beneficiar a Rosana y su cuñado, según el testigo, y otra vez el festejo fue encendido.
“El segundo partido festejaron igual y ahí el marido medio que le empujó a la mujer, le cazó del brazo y le llevó para afuera. Después él volvió y me dijo que se iba, que cierre nomás. Pero la mujer y el hermano se quedaron con otros muchachos tomando afuera. Todavía les vendí cuatro cervezas más y se quedaron una hora y media afuera. Eso es lo que vi”, señaló.
“Lo que sí sé, es que la mujer estaba tomada y después los vecinos me contaron que en ese rato que estuvo afuera con los muchachos y el cuñado, las hijas le vinieron a buscar y ellas les echó”, señaló el testigo.

Nota perteneciente a la edición impresa