Nación adeuda a Misiones 170 millones por compensaciones tarifarias

Sábado 27 de diciembre de 2014 | 07:18hs.
Por los cielos. | Sin los subsidios la tarifa podría triplicarse. | Foto: Facundo Correa

La jurisdicción misionera sólo recibió 30 millones de pesos en el año por compensaciones tarifarias para no modificar el precio de la tarifa del servicio eléctrico. Lo acordado en su momento sobre ese ítem con las autoridades nacionales había sido de 200 millones de la moneda nacional.

 

De acuerdo a las palabras del gobernador misionero, Maurice Closs, “el congelamiento tarifario podría ser una buena medida, pero si se da cumplimiento de ambas partes. Nosotros cumplimos durante todo el año y no subimos la tarifa, y la Nación tendría que haber mandado cerca de 200 millones de pesos en compensación y nos mandó 30 millones. Entonces, en ese marco y con ese antecedente, es muy difícil aceptar una continuidad”.

 

Al decir del titular del Poder Ejecutivo Provincial, “además hay una cosa de extrema complejidad, la Nación mira los casos de energía provincial privatizada o del Estado, pero en el caso de Misiones y otras provincias, hay muchas cooperativas ¿Quién le financia a las cooperativas?”

 

“A Emsa, en última instancia, la financia el tesoro provincial, pero ¿cómo hacemos con las cooperativas? Este año, desde el tesoro provincial algo se hizo para ayudar a las entidades del tercer sector que prestan el servicio de luz”, agregó el referente de la renovación.

 

“En estas condiciones, es muy difícil que se plantee algo para doce meses para adelante, cuando no nos cumplieron los doce meses para atrás. A mí, si me cumplen lo que fue el compromiso del 2014 y asumen el compromiso para el funcionamiento de la empresa de energía y también ayuden a las cooperativas, no tengo problemas. Pero tiene que haber cumplimiento de lo pautado para atrás y un acuerdo para adelante que sea cumplible. Del tema me estaré ocupando entre el lunes y el martes”, finalizó el máximo funcionario provincial.

 

Firmaron
Hasta el momento son cinco los distritos provinciales que se comprometieron a mantener las tarifas de electricidad congeladas durante el año entrante.

 

De acuerdo a los informes emanados desde el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, fueron Formosa, Jujuy, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego los distritos que rubricaron la prórroga del Programa de Convergencia de Tarifas Eléctricas y Reafirmación del Federalismo Eléctrico e Integración en la República Argentina. Se dio a conocer desde las autoridades federales que están avanzadas las conversaciones con sus pares del distrito bonaerense con la finalidad de prolongar el congelamiento tarifario eléctrico hasta el 1º de enero de 2016.

 

El ministro Julio De Vido fue el encargado de las negociaciones ante las provincias que habían anunciado un aumento tarifario de entre el 19 y 34 por ciento a partir de enero próximo, como es el caso de Misiones, Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Corrientes, Río Negro y Mendoza. El gobernador de Santa Fe, una de las primeras provincias en anunciar subas, se quejó porque los fondos de la administración nacional siguen llegando con dilaciones constantes.

 

Desde la Nación se advirtió que los distritos que aumentaran las boletas dejarían de recibir fondos para las obras de mejoras en la red de distribución, la más afectada por la última década de precios bajos de energía.

 

Las 24 provincias habían firmado durante el año pasado un convenio de congelamiento tarifario por un año a cambio de obras bianuales o trianuales.

 

En noviembre, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, había dicho que el acuerdo finalizaría en 2015 y cada provincia estaría liberada para subir las tarifas. Pero desde la cartera de Planificación se advirtió que los gobernadores que definieran el aumento deberían financiar la continuación tanto de obras iniciadas como de las prometidas con fondos propios, porque no recibirían más recursos desde las arcas nacionales.

 

De Vido recibió a los gobernadores de Formosa y Jujuy, Gildo Insfrán y Eduardo Fellner; al vicegobernador de Tierra del Fuego, Roberto Crocianelli; y al ministro de Economía de Santa Cruz, Edgardo Valfre, para firmar las prórrogas del congelamiento tarifario. Luego se sumaron representantes de la provincia de Neuquén. Buenos Aires sería la primera provincia grande en firmar la extensión del acuerdo.

 

La convergencia tarifaria se había pensado como una suerte de puente para permitir aumentos en las tarifas de las distribuidoras del área metropolitana Edenor y Edesur, algo que nunca ocurrió.

 

En el futuro año electoral, la urgencia parece ser otra: contener la inflación. En momentos en que el Gobierno prepara una baja en las naftas que debería repercutir en toda la economía, apuestan también a mantener estables los precios de los servicios públicos.

 

Sin subsidios, la luz costaría tres veces más

De acuerdo a un estudio privado, si se eliminaran por completo los subsidios y el precio de la energía eléctrica se actualizara con el costo real de generación (sumando las partidas a Cammesa para cubrir las importaciones de energía), la factura de un hogar superaría los 900 pesos en la provincia de Buenos Aires. El estudio fue hecho por la consultora Abeceb.com. En Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, la boleta llegaría a 1.200 pesos.

 

En Corrientes, un usuario no subsidiado pagaría tres veces más de lo que abona en la actualidad (hoy paga, en promedio, 40 pesos por bimestre, según un informe que dio a conocer el Ministerio de Hacienda de la provincia).

 

En Córdoba y Santa Fe, en tanto, la factura sería más elevada. Vale aclarar que estos números no contemplan los atrasos en la actualización del valor agregado de distribución de cada empresa en el sistema eléctrico. De hacerlo, los valores serían aún mayores.

 

Los subsidios fueron creados por el Gobierno para evitar que los consumidores tuvieran que afrontar fuertes aumentos de tarifas tras la salida de la crisis de 2001. Una década atrás, en las fojas 571 a 585 de la nota 153 del 13 de febrero de 2004, el entonces secretario de Energía, Daniel Cameron, advertía al ministro de Planificación, Julio de Vido, que era fundamental subir los precios de la energía para evitar problemas.