Investigan si Manhardt mantuvo vínculos con alguna banda narco

A tres días del asesinato del empresario Carlos Alfredo Manhardt (42), quien fue ultimado de tres disparos a sangre fría el martes por la noche dentro del patio de la vivienda de su novia en el kilómetro 10 de la localidad de Eldorado, los investigadores no lograron obtener algún indicio o pista firme que permita esclarecer el motivo de semejante ataque.

Más allá de esto, por estas horas la hipótesis que va ganando terreno entre los investigadores señala un ajustes de cuentas vinculado a cuestiones relacionadas al narcotráfico como posible móvil del crimen.

La tesis se sustentaría en la forma en la que actuaron los sicarios, quienes esperaron el momento exacto en que el hombre se encontraría en la vivienda para efectuar los tres disparos -uno en la cabeza y dos en la zona del estomago-, que acabaron en pocos minutos con la vida del empresario.

En base a esto, los pesquisas analizan minuciosamente los vínculos y contactos que tenía Manhardt con comerciantes de la zona del Alto Paraná. Para ello, se secuestró el miércoles por la tarde una gran cantidad de documentos, agendas y dos computadoras que el hombre tenía en una vivienda que alquilaba en el kilómetro 13.

De acuerdo a fuentes que siguen de cerca el caso, por lo pronto se busca establecer si la empresa de remises que tenía la víctima pudo haber estado vinculada a algún tipo de actividad relacionada con el mundo de las drogas.

Manhardt era dueño de una flota de automóviles de alta gama que eran utilizados como remises, para el transporte de empleados y autoridades de la empresa Alto Paraná, en Puerto Piray.

Por otra parte, según declaró en sede policial Susana Laurenzo -novia del fallecido-, su pareja en ningún momento le manifestó algún tipo de preocupación por supuestas deudas durante los días previos al asesinato. Señaló además que el atacante siguió disparando a Carlos a pesar de que ya estaba tendido en el piso.

En el marco de la causa, el juez de Instrucción Penal de Eldorado Roberto Saldaña aguarda los vídeos de las cámaras de seguridad del barrio donde ocurrió el hecho para intentar obtener algún dato que permita echar luz a la investigación.

Durante las últimas horas se solicitó colaboración a Gendarmería Nacional, que ahora interviene en el caso junto a la Unidad Regional III.