Este mediodía, el abogado de Diego Lagomarsino, Maximiliano Rusconi, aseguró que el joven que le dio el arma a Nisman visitó dos veces el departamento del fiscal el sábado, pero no concurrió el domingo y aseguró que la última salida fue el mismo sábado.
Rusconi explicó que "era usual que Nisman lo llamara a Lagomarsino en cualquier momento". "Había una relación de subordinación".
Según el abogado, el fiscal llamo a su cliente, cerca de las 16 del sábado pidiéndole que fuera a verlo a su departamento. En esa visita, Nisman le preguntó si Lagomarsino tenía un arma y le pidió que se la prestara. Rusconi aseguró en declaraciones a radio Mitre que el informático "se sorpendió" ante ese pedido.
Pasadas las 19, Lagomarsino regresó al departamento de Nisman y le entregó el arma, la bersa calibre .22, relató el abogado. Y agregó que el fiscal lo hizo salir por la puerta principal.
Asimismo, Rusconi aseguró que Lagomarsino no es agente de los servicios de inteligencia y desmintió vínculo alguno con los mismos. "Es un muchacho normal que se dedica a la informática", expresó.
Por último, dijo que piensa "sugerir que la Presidenta y Aníbal Fernández, ya que tienen tanta información, se presenten como testigos" en la causa.