Berlusconi recibió un “no” rotundo a su proyecto de energía atómica

Martes 14 de junio de 2011

Los italianos rechazaron masivamente el domingo y ayer a través de referendos, la energía nuclear, la privatización del agua y la inmunidad penal para Silvio Berlusconi, un resultado que representa un duro castigo para el multimillonario político de derecha.
Según los datos oficiales, el 57% de los italianos se movilizaron para pronunciarse en los referendos.
Desde 1995 ninguna consulta popular había superado el 50% más un voto necesarios para tener validez. “La voluntad de los italianos es clara en todos los temas de la consulta popular”, declaró Berlusconi, quien promovía la abstención, al reconocer la derrota.

Según los datos oficiales parciales, entre el 95 y 96% de los electores votaron a favor de la derogación de las leyes que daban luz verde a la energía nuclear, a la privatización del agua y a la llamada del Legítimo Impedimento, que permitía al primer ministro invocar compromisos de Gobierno para no acudir a sus procesos penales.
“Se trata de un resultado extraordinario”, comentó Pier Luigi Bersani, líder del mayor partido de la izquierda, Partido Democrático, quien pidió la renuncia de Berlusconiy la caída del Gobierno. “Estamos ante un divorcio entre el gobierno y los italianos”, agregó.
El referéndum fue convocado para cimentar la ley que reintroducía la energía atómica, una de las propuestas emblemáticas del gobierno de derecha. La oposición animó a los italianos a acudir a las urnas para intentar dar una segunda estocada electoral al jefe del Gobierno, tras el duro revés sufrido hace 15 días en las elecciones municipales al perder la alcaldía de Milán, uno de sus feudos.
“Dijimos no a lo nuclear y establecimos un principio sagrado: que la Ley es igual para todos”, declaró visiblemente satisfecho el ex juez Antonio Di Pietro, uno de los organizadores de la consulta al conocer los primeros resultados tras evitar pedir la renuncia del primer ministro. Italia dio “un adiós definitivo” a la energía nuclear, comentó Stefano Ciafani, director científico del movimiento Legambiente.
“Hoy ganó el pueblo, ni la derecha ni la izquierda”, gritaba el pensionado Giovanni Piocongi, mientras numerosos jóvenes de los comités organizadores de los referendos cantaban: “Sí, sí, sí, sí, habemus quórum”, mientras las páginas on line y facebook celebraron con chistes y vídeos el resultado.
Como primera consecuencia, los títulos de varias empresas de energía renovable aumentaron en la Bolsa de Milán, en particular el de Enel Green Power, con el 3%.

 

 

“El agua es un don de Dios”

Dividido y temeroso de perder nuevamente, el Ejecutivo italiano dio libertad de voto a sus simpatizantes, pero no pudo contener la paliza, sobre todo porque el mundo católico se pronunció decididamente contra la privatización del agua.
Monjas, curas, ancianos, además de cientos de jóvenes ecologistas, participaron desde la primera jornada del voto, pese a la escasa atención dada por los canales de televisión al tema.
“El agua es un don de Dios, pertenece a todos”, proclamaron los obispos italianos, retirando de hecho el apoyo que hasta ahora han dado a Berlusconi, quien para muchos analistas se encuentra en el ocaso de su carrera política.