Las amigas que buscan novio con San Juan

Jueves 23 de junio de 2011

La víspera de San Juan ya comenzó a vivirse. Esta noche, si la lluvia no apaga las brasas, serán varias las barriadas que se reunirán en pos de un momento de redención de la tradición, dando rienda suelta a juegos como el toro candil, la pelota tatá, el palo enjabonado y,  ya en la frontera en que el 23 le deja paso al 24 de junio, el cruce de las brasas, para comprobar cuán limpio se está en el espíritu.
La Noche de San Juan es una festividad muy antigua en la que se celebra la llegada del solsticio de verano en el hemisferio Norte, cuyo rito principal consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era “dar más fuerza al sol” que, a partir de esos días, iba haciéndose más “débil” - los días se van haciendo más cortos hasta el solsticio de invierno.
Pero San Juan se presenta como una buena oportunidad para las solteras que andan a la búsqueda de un futuro novio: se dice que a la última campanada de las doce de la noche, una joven soltera se debe asomar a la ventana y verá pasar a su novio en persona, por citar una de las tantas tradiciones de la fecha.

Pero también está el rito de la fuente de agua: si se pone una fuente con agua, un espejo y dos velas blancas, se verá aparecer lo más importante que se aproxima a tu vida. Sino, las que buscan al compañero de ruta practican la prueba de la tinta china; en la que a la medianoche, se debe derramar tinta sobre una hoja de papel, después se la dobla y vuelve a plegar; a la mañana siguiente, se debe abrir los dobleces e interpretar el dibujo de la tinta. Se dice que allí constará el nombre del futuro marido. Son varios los rituales, también el del cuchillo en el banano, que con el óxido dibuja las iniciales o nombres completos del futuro prometido.
Un grupo de amigas, no más de siete, se viene reuniendo desde que tenían 14 años, hoy rondan los 25 y 27 años y siguen renovando el ritual, costumbre o tradición, como mejor se lo desee denominar. Todas coinciden en que las motiva la amistad, que les ayuda a fortalecer algo que vienen consolidando desde la niñez  y la adolescencia. Tanto que, cuando comenzaron a bifurcar sus caminos en pos de los estudios universitarios, la parte del grupo que se fue a Buenos Aires llevó con sus pertenencias la tradición y allá cada 23/24 de junio, el ritual volvía a iniciarse. El Territorio reunió a dos de ellas, una vive actualmente en Posadas, Malena Rodríguez Varela (26), diplomada como técnica gastronómica en Buenos Aires y futura locutora -está estudiando actualmente en el Montoya- y a Manuela Barreyro, que finaliza en la UBA la carrera Licenciatura en Ciencias Ambientales.

 

A los 14
Malena Rodríguez Varela comentó que "empezamos a los 14, nos juntábamos en casa, éramos como 14 chicas en un principio, nos fuimos entusiasmando, y seguimos todos los años. El año pasado, con las amigas que quedaron en Posadas lo hicimos por última vez. Los pasos son de acuerdo a la edad, la gota de tinta china, por ejemplo. O sino hacíamos uno en el que se busca un pelo del muchacho en cuestión, y con un anillo se hace un péndulo, que se coloca en un vaso de vidrio. Por leyes de la física eso se mueve, gotea y según la cantidad que gotea, da el tiempo en que va a aparecer el novio”.
La técnica en Gastronomía especificó que fue la abuela de Marina y Manuela Barreyro la que les transmitió la tradición. “Ella lo practicaba, nos entusiasmó mucho. Otro es clavar un cuchillo en el banano, produce oxidamiento y da las iniciales o el nombre. A la mamá de una amiga le dio Gerardo, y se casó con un Gerardo, increíble. También hicimos el de la vela y el de abecedario de los papelitos. A mí siempre me salió el 24 en el péndulo, y en las letras, la T”.

 

En Buenos Aires
Manuela Barreyro narró desde Buenos Aires que siguió con la tradición en esa ciudad, siempre rodeada de un entorno de amigas de la tierra colorada. Explicó que el día que hay que practicar los rituales es el 23 a la noche para amanecer el 24, a la par de los juegos tradicionales.
“También nos seguimos juntando en Buenos Aires a hacer los diversos rituales. El año pasado lo hicimos por última vez, siempre el mismo grupo de amigas que desde chicas nos juntamos. En realidad es una reunión para recordar cosas. Todo se hace para volver a reencontrarse, hemos quedado un grupo de seis amigas, que venimos a estudiar diversas carreras”.
En otro tramo del reportaje, Manuela se transportó a la infancia, la que vivió junto su hermana Marina y la abuela Bety, que fue la que se encargó de transmitirles las diversas prácticas sanjuaneras. Se trasladó a los tiempos en que iban a vivir la fiesta de San Juan en un domicilio situado en zona de la Garita del Kilómetro 10.
"Mi abuela Bety. Cuando éramos chicas siempre nos reuníamos para los juegos de San Juan cerca de la Garita. Lo que hacíamos más era el muñeco para quemar, juntábamos las piñas de pino que van adentro. Cuando llegamos a los 12 y 13 años, la abuela  Bety empezó a narrarnos esas historias. Nos contaba que hacían esos juegos todos los años. A los dos o tres años comenzamos a juntarnos en casas distintas. Nos divertíamos mucho, cuando nos vinimos a vivir a Buenos Aires seguimos con los rituales, que tienen que ver mucho con nuestra amistad".

 

 

Otras pruebas

Al salir, después de la medianoche, si se encuentra con un gato negro es mala suerte para el futuro y si el gato es de otro color significa felicidad. Si decide salir de la casa después de medianoche con una gallina negra y da siete vueltas alrededor de la casa encontrará al diablo.
Si a medianoche se hace una cruz en los árboles, producirán el doble. Hay que lavarse las manos con agua de vertiente para mantenerse joven y el cabello para conservarlo hermoso. Esa noche, las aguas están benditas por el Bautista.
Antes de la salida del sol hay que regar los árboles con agua de vertiente, para que den bastante fruta durante el año. Para aprender a tocar guitarra hay que colocarse durante esta noche bajo una higuera o bien en el encuentro de cuatro caminos, donde aparecerá el diablo a enseñarle.

 

 

La Murga de la Estación y su clásica quermés

 

POSADAS.  Una vez más los integrantes de La Murga de la Estación, presentarán uno de los espectáculos más esperados del año con la intención de reunir a cientos de vecinos en clásica quermés. La cita es hoy a partir de las 20 en Pedro Méndez Nº 171 (casi Avenida Uruguay) y el cierre será a la medianoche, momento en el que comienza la veda electoral.
Si el tiempo lo permite prevén el tradicional cruce de brasas, la pelota tatá y el toro candil.
La presentación de la Murga con su obra alusiva al San Juan, actuación que se repetirá a las 21, a las 22 y a las 23.

 

La Murga, su historia
La Murga de la Estación es un grupo de vecinos de Posadas, que comparten el objetivo de propiciar "una propuesta cultural que apuesta a la construcción de lazos comunitarios a partir de la producción de hechos artísticos realizados por vecinos para sus vecinos".
En el año 2000 se conformó la Asociación Civil Sin Fines de Lucro "Grupo de la Estación", que nuclea a un centenar de personas de diferentes edades y trayectorias sociales que sienten a la Murga de la Estación como un medio de expresión divertido para comunicarnos con otros vecinos y reflexionar acerca de la identidad comunitari. Se emplea un estilo que conjuga esencialmente afecto y humor en el rescate de la memoria y la fiesta popular.